Moscú/dpa
Rusia aseguró hoy que los cuatro agentes rusos que Holanda expulsó en abril alegando un intento de ciberataque no estaban realizando tareas de espionaje.
«Fue un viaje de rutina», dijo hoy en Moscú el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. «No estaban escondidos», señaló el ministro, que no se refirió a ellos como espías. Viajaron a Holanda, se registraron en un hotel y visitaron la embajada rusa, «no era nada secreto», dijo.
Holanda, Alemania y Reino Unido acusan a miembros de la inteligencia militar rusa (GRU) de ataques en los años anteriores contra organismos como la Agencia Mundial Antidoping (AMA) o la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Según Lavrov, Holanda no presentó hasta ahora ninguna prueba de sus acusaciones. Además, confirmó que Rusia convocó a la embajadora holandesa. El Ministerio de Exteriores ha acusado a Holanda de llevar a cabo una «campaña de desinformación» y rechaza todas las acusaciones.
