Pekín
Agencia dpa
China informó hoy que ha abierto una investigación por aceptar sobornos y otras actividades ilegales contra el presidente de la organización policial internacional Interpol y viceministro chino de Seguridad Pública, Meng Hongwei.
Meng «desapareció» hace dos semanas nada más llegar al aeropuerto de Pekín. Hasta este lunes, las autoridades chinas no habían informado de los cargos que le imputan al presidente de Interpol. El Ministerio de Seguridad Pública dijo en un comunicado que la Comisión estatal de Supervisión está investigando a Meng Hongwei.
El comité del Partido Comunista del Ministerio de Seguridad Pública calificó la actuación contra Meng de «oportuna, totalmente justificada y muy sensata».
Según el comité, la investigación contra el presidente de Interpol demuestra la determinación del Comité Central del Partido Comunista de luchar contra la corrupción. Nadie está por encima de la ley y quien viola la ley tiene que ser castigado duramente, agregó el comité.
Meng, de 64 años, fue arrestado el 25 de septiembre sin que las autoridades chinas informaran inmediatamente a Interpol de su paredero y de los cargos presentados contra él. China no reconoció hasta el domingo que Meng estaba «bajo vigilancia». Interpol recibió el domingo una declaración de Meng en la que este anunciaba su inmediata dimisión como presidente de la organización policial internacional, cargo que había asumido en 2016.
La esposa de Meng, Grace, quien había denunciado la «desaparición» de su marido, dijo a la prensa en la ciudad francesa de Lyon, donde se encuentra la sede de Interpol, que temía por su propia seguridad. El domingo, Grace Meng pidió ayuda diciendo que «este asunto incumbe a la comunidad internacional».
Según la agencia AFP, Grace Meng relató que su esposo le envió por redes sociales un mensaje que decía «Espera mi llamada» el 25 de septiembre, día en que viajó a China. Minutos después recibió su último mensaje, un emoticono de un cuchillo, que la mujer interpretó como una señal de que estaba en peligro.
Meng se convirtió en 2016 en el primer presidente de Interpol de nacionalidad china y su mandato se prolongaba hasta 2020. Entonces, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional reaccionó preocupada acusando a China de intentar usar a Interpol para buscar disidentes y activistas de la oposición.
El caso de Meng tiene paralelismos con otras detenciones de altos cargos en China, entre ellas la de Zhou Yongkang, un ex director de seguridad y miembro del Comité Permanente del poderoso Politburó chino. Pero es poco habitual que se detenga al presidente de una organización internacional tan importante como Interpol.
La urgencia con la que Pekín actuó para detener a Meng, a riesgo de quedar mal ante la comunidad internacional, indica que es algó más que un caso de corrupción normal, opinó el politólogo Zhang Lifan. «Las autoridades explicaron al exterior que se trata de violación de leyes, pero detrás de esto hay una lucha de poder», añadió.
Algunas voces críticas han acusado al presidente chino Xi de utilizar la campaña de anticorrupción para deshacerse de rivales y afianzar su poder.
El vicepresidente de Interpol, el surcoreano Kim Jong-yang, ejercerá como presidente en funciones del organismo hasta que se elija a un sucesor de Meng.