PARÍS
AP

Interpol ha presentado un pedido formal de información a Beijing sobre su presidente, quien aparentemente desapareció durante una visita a su China natal, y expresó temor por su bienestar.

La agencia policial internacional con sede en Lyon dijo en un comunicado el sábado que presentó su pedido sobre la situación de Meng Hongwei a través de canales policiales.

La agencia “espera una respuesta oficial de las autoridades chinas frente a nuestras preocupaciones por el bienestar del presidente”, dice la lacónica declaración.

China, en medio de un feriado que dura una semana, no ha hecho declaraciones sobre el hecho.

La esposa de Meng dijo que no tiene noticias de su esposo desde que partió de Lyon a fines de septiembre. Francia, que ha iniciado su propia investigación, dice que abordó un avión y llegó a China, pero se desconoce su paradero desde entonces.

Meng, de 64 años, es también un viceministro de seguridad pública en China.

Anteriormente, Interpol había dicho que los informes sobre la desaparición de Meng eran un asunto que debían abordar “las autoridades correspondientes en Francia y China”.

El diario South China Morning Post, de Hong Kong, insinuó que Meng podría haber sido el blanco más reciente de una campaña contra la corrupción en China.

El diario dijo que a su arribo la semana pasada, Meng fue “llevado” para ser interrogado por lo que llamó las “autoridades disciplinarias”. El término generalmente se refiere a los pesquisas del Partido Comunista gobernante que investigan corrupción y deslealtad política. La Comisión Central de Inspección Disciplinaria, la furtiva agencia de investigación interna del partido, no hizo anuncios sobre Meng en su sitio web ni respondió a los pedidos de declaraciones.

Meng fue elegido para el cargo en noviembre de 2016. Su mandato termina en 2020.

Ocupó varios cargos en el sistema de seguridad de China, incluso el de viceministro de seguridad pública _la policía nacional_ desde 2004. Mientras tanto, se desempeñó como jefe y subdirector de varias ramas de la guardia costera, todo ello mientras ocupaba puestos en Interpol.

Sus deberes en China lo deben haber colocado en proximidad estrecha con varios exlíderes, algunos de los cuales han caído en las redes de la campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción. Es probable que Meng tuviera tratos con el exjefe de seguridad Zhou Yongkang, quien purga cadena perpetua por corrupción.

Xi se ha empeñado en lograr el retorno a China de funcionarios y empresarios acusados de fraude y corrupción, lo cual vuelve la situación de Meng aún más delicada.

Cuando fue elegido presidente de Interpol en 2016, grupos defensores de los derechos humanos expresaron el temor de que aplicara una agenda de acción policial politizada, en particular contra los opositores de Xi.

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