POR LISA MASCARO, ALAN FRAM Y MARY CLARE JALONICK/AP
WASHINGTON

Dando marcha atrás, el presidente Donald Trump cedió ayer a las demandas de los demócratas de que el FBI haga una investigación más profunda del nominado para la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, después de que el senador republicano Jeff Flake se opusiera a votar su confirmación sin ella, un revés repentino que generó incertidumbre sobre el proceso en medio de acusaciones de abuso sexual.

La nominación de Kavanaugh parecía reencaminarse ayer por la mañana cuando superó un obstáculo clave en la Comisión de Asuntos Jurídicos. Sin embargo, ese progreso llegó con una condición. Flake indicó que daría el siguiente paso –la votación en el pleno del Senado– solo después de una mayor revisión de antecedentes. Y luego hubo indicios de que otros republicanos podrían unirse a su revuelta.

Los inesperados acontecimientos dieron a los senadores, la Casa Blanca y millones de estadounidenses que siguen el drama en casa, poco tiempo para recobrar aliento después de la emotiva audiencia del jueves en el Senado, en donde Kavanaugh se defendió airadamente y su acusadora, Christine Blasey Ford, insistía con determinación que él la agredió cuando eran adolescentes.

Ayer las emociones todavía estaban a flor de piel y los manifestantes confrontaron a los senadores en los pasillos.

“El país está siendo desgarrado aquí”, dijo Flake.

Después que el senador manifestó su postura, los líderes republicanos tuvieron pocas opciones más que demorar la confirmación de Kavanaugh, a quien esperaban tener en la Corte Suprema al poco tiempo de que iniciara el nuevo periodo de la corte el lunes.

Discretamente, Trump hizo lo mismo, aunque se había resistido a pedirle a la FBI investigar las acusaciones de agresión sexual ahora de tres mujeres. Un día antes, había calificado el proceso del Senado como una “completa farsa”, acusado a los demócratas de conspiración y obstrucción, y declarado en Twitter: “¡El Senado debe votar!”.

La nueva agenda pone en peligro al nominado de Trump y empuja el momento de la votación, con sus riesgos políticos, más hacia las elecciones congresuales de noviembre. También significa que cualquier caso que la Corte Suprema escuche antes de que se designe a un noveno juez, será decidido entre ocho, aumentando la posibilidad de un empate.

Los líderes republicanos dijeron, y Trump ordenó, que la nueva pesquisa será de “alcance limitado”. Sin embargo, no hubo una indicación específica de qué podría incluir eso. Otras dos mujeres además de Ford, también han presentado acusaciones de agresión sexual contra Kavanaugh.

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