POR CATHERINE LUCEY Y JILL COLVIN/AP
WASHINGTON
El presidente Donald Trump dejó en claro que las denuncias de agresión sexual en torno de su candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh lo afectan de manera personal. De esta manera, Trump tomó partido por los acusados en lo que se ha convertido en un ajuste de cuentas nacional sobre el género y el consentimiento sexual y no solo la realización de un cambio profundo en el alto tribunal largamente deseado por la derecha.
En declaraciones a periodistas anoche, Trump expresó sus pensamientos en voz alta, al reconocer públicamente por primera vez que las denuncias de agresión sexual en su contra afectan su forma de pensar sobre acusaciones similares contra otros hombres, entre ellos Kavanaugh.
«Afecta mi opinión, ¿saben por qué? Porque se me ha acusado falsamente muchas veces», dijo el Presidente. «Me ha sucedido muchas veces», dijo Trump. Añadió que «cuatro o cinco mujeres» lo han acusado falsamente.
Lo cierto es que durante la campaña de 2016, más de una decena de mujeres lo acusaron de agredirlas, manosearlas o besarlas sin su consentimiento. También se difundió en los últimos días de la campaña una grabación de 2005 en la cual Trump se jacta de agarrar a las mujeres por los genitales y besarlas sin permiso. Trump se disculpó y dijo que eran «conversaciones de vestuario».
En una conferencia de prensa en Nueva York, en la víspera de la audiencia de Kavanaugh ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado, Trump prometió escuchar la declaración de la acusadora de Kavanaugh e incluso dijo que estaba dispuesto a cambiar de opinión acerca de su postulado, pero declaró que ésta clase de acusaciones provocan en él un profundo escepticismo.
«Cuando uno es culpable hasta que demuestra su inocencia, se supone que no debe ser así», dijo.
Durante la conferencia, Trump siguió fustigando a los demócratas y afirmando que las denuncias contra Kavanaugh obedecen a motivos políticos. Expresó su disgusto con la demora en el proceso de confirmación guiado por los republicanos y no faltó un disparo contra el abogado Michael Avenatti, quien representa a la tercera acusadora de Kavanaugh.
Las declaraciones de Trump pusieron de manifiesto la complejidad del momento, cuando los republicanos multiplican sus esfuerzos por inclinar la Corte hacia la derecha. Aunque quieren avanzar, son conscientes de las consecuencias si no toman en serio las acusaciones. Un fracaso provocaría un cruzamiento de acusaciones dentro del partido que podría afectar las elecciones de medio mandato, que se realizan en noviembre.