Washington/dpa

El Gobierno de Donald Trump impuso hoy sanciones contra seis personas del entorno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entre ellas su mujer, Cilia Adela Flores, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

El anuncio lo hizo el Departamento del Tesoro, que los incluyó en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

Todos los activos que puedan tener en Estados Unidos quedan de esta manera congelados y todo estadounidense tiene prohibido hacer negocios con ellos. También queda prohibida su entrada al país.

Con la decisión anunciada hoy ya son más de medio centenar los altos cargos y funcionarios de Venezuela sancionados por la administración Trump desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017. Entre ellos está el propio Maduro.

La mujer del presidente venezolano, además de Primera Dama, es miembro de la Asamblea Constituyente, el órgano parlamentario impulsado por el mandatario que vació de poder a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde 2015.

Los demás sancionados son Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro; el ministro de Comunicación y ex vicepresidente, Jorge Rodríguez, así como José Omar Paredes y Edgar Sarriá.

Las sanciones fueron anunciadas en Washington poco antes del discurso del presidente Donald Trump ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Preguntado por los periodistas antes de ese discurso, Trump dijo que la situación en Venezuela es una «tragedia humana» que Estados Unidos quiere arreglar.

«Estados Unidos continuará utilizando todo el peso de su poder económico y diplomático para ayudar a crear las condiciones para restaurar la democracia para el pueblo venezolano», señaló por su parte el Departamento de Estado.

«La acción de hoy muestra que Estados Unidos continuará tomando acciones concretas y contundentes contra aquellos que están involucrados en la destrucción de la democracia en Venezuela, así como contra aquellos que se están enriqueciendo a sí mismos a expensas del pueblo venezolano», manifestó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.

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