POR MAURICIO SAVARESE
SAO PAULO/AP

El candidato presidencial seleccionado por el encarcelado exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue el principal blanco de los ataques de los demás aspirantes durante su primer debate televisado. El aspirante de izquierda Fernando Haddad se ha posicionado en el segundo lugar en las preferencias en menos de tres semanas, pero no participó en los tres primeros debates televisivos antes de las elecciones nacionales del mes próximo.

El aspirante de derecha Jair Bolsonaro, quien encabeza las preferencias con un apoyo del 28%, sigue recuperándose en el hospital después de haber sido apuñalado el pasado 6 de septiembre no participó en el debate.

Los candidatos derechistas Geraldo Alckmin y Alvaro Dias fueron los que lanzaron la mayor cantidad de críticas durante el debate en TV Aparecida anoche.

«En lugar de hacer un poco de autocrítica, el Partido de los Trabajadores postula candidatos frente a una prisión», dijo Alckmin, que tiene un apoyo del 10% en las encuestas, en alusión a Haddad. La primera ronda de las elecciones presidenciales en Brasil será el 7 de octubre.

Haddad fue elegido como candidato del Partido de los Trabajadores el 11 de septiembre después de que Lula, que había sido nominado, fuera excluido de la candidatura por el tribunal electoral de Brasil debido a su condena por corrupción.

Dias, que tiene un apoyo mínimo en las encuestas, fue aún más agresivo al atacar a Haddad.

«Haddad, vienes a esta campaña como portavoz de la tragedia y como representante del caos», dijo Dias. «El Partido de los Trabajadores se ha convertido en una filosofía del fracaso, una creencia en la ignorancia y un heraldo de la intolerancia», agregó.

El izquierdista Ciro Gomes, que ocupa el tercer lugar en las encuestas, fue más moderado. «¿Por qué los votantes deben creer estas promesas para un gobierno dirigido por usted si su partido estuvo en el poder durante 14 años y no lo hizo?», preguntó Gomes.

Haddad elogió al gobierno de Lula, prometió recuperar el crecimiento económico y culpó al impopular presidente Michel Temer por la recesión económica de Brasil.

También hizo un llamamiento a los brasileños para que resuelvan la profunda polarización actual del país. «Brasil tiene que sembrar la paz para lograr la paz», dijo Haddad.

Aunque Bolsonaro no estuvo presente, también fue objetivo de los ataques. Alckmin lo llamó «una aventura» y la centrista Marina Silva lo calificó de «extremista».

Con 13 candidatos en la contienda, parece poco probable que alguien obtenga el mínimo de 50% de los votos necesarios para ganar los comicios sin necesidad de una segunda vuelta. Los dos candidatos más votados pasarán a la segunda ronda el 27 de octubre.

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