Washington/dpa
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para imponer sanciones a ciudadanos, entidades o gobiernos extranjeros que hayan interferido en las elecciones estadounidenses.
Autoridades del Gobierno dijeron que la orden ejecutiva establece un marco de trabajo para evaluar la interferencia, informarla al presidente y castigarla con sanciones.
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump, dijo que la orden ejecutiva incluye medidas para prevenir la interferencia extranjera.
Según la orden, el Gobierno tiene un plazo de 45 días luego de la elección para evaluar si hubo o no influencia extranjera, y otros 45 días para evaluar si las sanciones pueden ser impuestas.
La orden también apunta a disuadir el tipo de influencia electoral supuestamente ejecutada por Rusia en la elección presidencial de 2016, cuando los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirmaron que hubo una campaña de desinformación destinada a influir en la votación.
La orden ejecutiva llega seis semanas después de que Bolton y otros funcionarios advirtieran que Rusia y otros Gobiernos continúan buscando influencia en los comicios estadounidenses, incluyendo las elecciones de medio término de noviembre.
Varios servicios de inteligencia estadounidenses culpan a Moscú desde hace tiempo de haber interferido -por ejemplo con ciberataques- en la campaña electoral para ayudar a Donald Trump y desacreditar a su rival, Hillary Clinton, en los comicios de 2016. El Congreso y el fiscal especial Robert Mueller investigan además si hubo conversaciones secretas con el equipo de campaña de Trump.
