POR LAURIE KELLMAN/AP
WASHINGTON

La investigación sobre Rusia. Los archivos -y la memoria- de su exabogado. Dos mujeres con demandas. Otra más con grabaciones de audio.

El presidente Donald Trump enfrenta amenazas políticas reales después de que, en un lapso de una hora de gran tensión el martes, su exabogado Michael Cohen se declaró culpable como parte de un acuerdo con la fiscalía y Paul Manafort, el exjefe de su campaña presidencial, fue declarado culpable.

La mayor parte de los riesgos potenciales provienen de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller, la fiscalía de Nueva York y los abogados de las mujeres que lo demandaron. Otras amenazas vienen de Cohen, quien implicó al mandatario en delitos de financiamiento de campaña y dejó en claro que está dispuesto a seguir hablando.

Trump ha dicho que lo sucedido es una “cacería de brujas” y también “noticias falsas”.

Encima de todo ello están los comicios parlamentarios de noviembre, en los que los estadounidenses darán otra especie de veredicto sobre el control de los republicanos en la presidencia y el Congreso.

Lo que se sabe: El presidente que exige lealtad a sus aliados no puede asegurar que se la darán. Lo que no se sabe: De quién, y en qué parte del paisaje Trumpiano, podría surgir un nuevo golpe.

A continuación presentamos un vistazo a las amenazas que enfrenta el Presidente, su familia y los republicanos que defienden su mayoría en el Congreso:

EL GOLPE
El sistema legal le presentó esta semana dos peligros políticos a Trump. Cohen se declaró culpable y dijo que él y Trump arreglaron los pagos a la actriz porno Stormy Daniels y a la exmodelo de Playboy Karen McDougal para mantenerlas calladas sobre sus supuestos romances con el actual mandatario. Y Manafort, el jefe de campaña de Trump durante un periodo vital de la contienda presidencial de 2016, fue declarado culpable por un jurado de ocho cargos de fraude bancario y fiscal.

La combinación desencadenó un mundo de incertidumbre para todos los aliados del Presidente.

MUELLER
El fiscal especial sigue investigando los intentos rusos de interferir en las elecciones de 2016. La pesquisa incluye el hackeo a correos electrónicos de los demócratas, la posibilidad de que la campaña de Trump haya cooperado con Rusia y si el presidente obstruyó la justicia. Una parte crucial de la indagatoria de Mueller es una reunión ocurrida en 2016 en la Torre Trump de Nueva York a la que acudieron Donald Trump Jr., Manafort, el yerno del Presidente Jared Kushner, y personas relacionadas al gobierno ruso. Trump dijo que la investigación es una “cacería de brujas” y no ha dicho si se entrevistará o no con Mueller.
El informe final de Mueller podría ir al Congreso, lo que sería aún más significativo si los demócratas obtienen el control del mismo en las elecciones de este año.

COHEN
A través de su abogado Lanny Davis, Cohen dejó en claro que está dispuesto a seguir hablando con Mueller e incluso con el Congreso, en caso de que los legisladores lo convoquen a testificar. Miembros republicanos y demócratas de la Comisión de Inteligencia del Senado ya dijeron que “recientemente volvieron a comunicarse” con Cohen para hablar sobre la reunión en la Torre Trump.

Cohen, de 51 años, alguna vez dijo que recibiría un balazo en lugar de Trump. El martes se declaró culpable de ocho delitos graves, incluida evasión fiscal, y podría ser condenado a entre cuatro y cinco años de cárcel en la sentencia a conocerse el 12 de diciembre. En un principio Cohen negó haber realizado los pagos a McDougal y Daniels antes de las elecciones de 2016 para comprar su silencio sobre sus supuestos romances con Trump en 2006. Pero en su acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, Cohen dijo de manera explícita que actuó bajo las órdenes de Trump y con la intención de influir en las elecciones de 2016. Los pagos podrían ser considerados un gasto ilegal de campaña.
“Habrá algunas protestas sobre la credibilidad del señor Cohen”, dijo el senador republicano John Kennedy. “Creo que aún no se revela todo lo relativo a esta historia”.

MANAFORT
Sus condenas penales no se entrecruzan con la campaña de Trump ni con la Casa Blanca, pero es casi un hecho que le representarán varios años en la cárcel. Enfrenta un juicio a finales de este año en Washington por cargos federales de asociación delictuosa y manipulación de testigos. Los veredictos del martes de inmediato generaron preguntas sobre si el presidente intentaría indultar a Manafort. El mandatario no ha dado su opinión sobre el caso pero se expresó de manera solidaria durante el juicio, y el miércoles se refirió a Manafort como un hombre “valiente” y acusó a Cohen de inventar “historias para obtener un ‘acuerdo’” con la fiscalía.

FLYNN
En otro suceso el martes, fiscales y abogados defensores del ex asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, acordaron postergar su sentencia después de que se declaró culpable de mentirle al FBI sobre sus contactos con un funcionario ruso. Fue un indicio de que la cooperación de Flynn aún es necesaria -y posible- en la pesquisa de Mueller. Trump despidió a Flynn por mentirle al vicepresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con funcionarios rusos; y posteriormente Flynn se declaró culpable de mentirle al FBI.

STONE
Un jurado investigador escucha testimonios sobre Roger Stone, un antiguo asesor de Trump que lo apoyaba en forma intermitente, en la investigación sobre el hackeo ruso a la campaña presidencial de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata. Se cree que Stone es la persona allegada a Trump que las autoridades de inteligencia rusas contactaron en agosto de 2016 para ofrecerle ayuda durante la campaña. El contacto se reveló el mes pasado en una denuncia formal contra 12 rusos, acusándolos de difundir miles de mensajes privados durante una extensa conspiración orquestada por el Kremlin para intervenir en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
Stone, por medio de su abogado, reconoció tener “un intercambio de 24 palabras a través de Twitter con alguien que afirmaba ser Guccifer 2.0”, el alias que utilizaban los hackers rusos.

DANIELS Y MCDOUGAL
Las dos mujeres que aseguran que en algún momento tuvieron un amorío con Trump han presentado demandas para invalidar los acuerdos diseñados para mantenerlas en silencio. Testimonios y otros descubrimientos podrían revelar más información sobre la manera en que Trump opera.

OMAROSA
Quien alguna vez fuera la protegida y asesora presidencial de Trump cuenta con un archivo de videos, correos electrónicos, mensajes de texto y demás documentos que respaldan las afirmaciones que narra en su libro sobre su época en la Casa Blanca durante el gobierno de Trump. Manigault Newman ha dejado en claro que pretende seguir difundiendo evidencia en caso de que Trump continúe atacando su credibilidad. El mandatario se ha referido a ella como “ese perro”. Omarosa, en contraparte, ha dado a conocer grabaciones de audio y video.

EL PANTANO
Algo más que no ayuda a las aseveraciones de Trump de “drenar el pantano” en Washington o a la defensa republicana de la Cámara de Representantes son las acusaciones de corrupción contra los primeros dos representantes republicanos que respaldaron a Trump durante las primarias del partido. El martes, Duncan Hunter fue acusado de cargos que incluyen gastar más de 250.000 dólares de sus fondos de campaña en gastos personales. A principios de mes Chris Collins fue acusado de tráfico de información privilegiada. Ambos dicen ser inocentes.

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