Por JONATHAN LEMIRE
BRIDGEWATER, New Jersey, EE.UU.
Agencia (AP)
El presidente Donald Trump reconoció ayer que la reunión de 2016 en la Torre Trump entre su hijo y un abogado con vínculos con el Kremlin fue para reunir información sobre su oponente, declaración que arroja nueva luz a un momento crucial en la investigación de Rusia del fiscal especial.
En una serie de tuits enviados desde su club de golf en Nueva Jersey, Trump atacó a dos de sus objetivos favoritos: la prensa y la investigación del fiscal especial Robert Mueller a los posibles vínculos de la campaña entre el presidente y Rusia. El mandatario desató su furia particularmente contra los reportes de que estaba ansioso por la reunión de la Torre Trump a la que asistió Donald Trump Jr. y otros importantes funcionarios de campaña.
“Los reportes de Noticias Falsas, una completa fabricación, de que estoy preocupado por la reunión que mi hijo maravilloso, Donald, tuvo en la Torre Trump”, escribió Trump. “Esta reunión fue para conseguir información de un oponente, totalmente legal y hecho todo el tiempo en política – y no salió nada. ¡No estaba enterada de ella!”.
Sin embargo, hace 13 meses Trump dio una explicación muy diferente de la reunión en una declaración de julio de 2017. “Discutimos principalmente el programa de adopción de niños rusos que estaba activo y popular entre familias estadounidenses hace años”, decía un comunicado.
Pero, desde entonces, la historia de la reunión ha cambiado varias veces, eventualmente bajo la presión del descubrimiento de correos electrónicos entre el hijo mayor del presidente y un intermediario del gobierno ruso ofreciendo información perjudicial de la oponente de Trump, Hillary Clinton. Sin revelar sorpresa o dudas de la oferta de un hostil poder extranjero, Trump Jr. respondió: “Si es como dices, me encanta, especialmente para el final del verano”.
El tuit del domingo ha sido la declaración de Trump más clara del objetivo de la reunión, que se ha convertido en punto focal de la investigación de Mueller, incluso cuando el presidente y sus abogados intentan minimizar su importancia y derrumbar la investigación de Mueller con ataques.