PORTLAND, Oregón, EE.UU.
AP
Portland, Oregón, se prepara para eventuales choques violentos entre un grupo de derecha y contramanifestantes que se autotitulan antifascistas, que han jurado impedir que Patriot Prayer y grupos similares hagan pie en esta ciudad donde prima la izquierda.
Un acto organizado hoy por el líder de Patriot Prayer, Joey Gibson, sería el tercero que provoca actos de violencia en los últimos meses. Dos eventos anteriores culminaron en peleas sangrientas y un contramanifestante fue a parar al hospital con fractura de cráneo.
Esta vez, Gibson convocó el acto en un parque, frente al río, en lugar de una plaza federal, frente al tribunal, para que sus seguidores que lo deseen puedan portar armas ocultas. Autobuses alquilados llevarán gente desde Vancouver, Washington, donde vive Gibson, a Portland con seguridad armada a bordo.
La policía de Portland advirtió ayer que habrá una importante presencia policial, con perros entrenados para detectar explosivos y retenes donde se registrará la presencia de armas.
La insistencia de Gibson en llevar su organización de ultraderecha a esta ciudad demócrata ha provocado debate acerca de los límites de la libertad de expresión en una era de divisiones políticas profundas. Patriot Prayer (oración patriota) ha realizado actos en otras ciudades del oeste, como Berkeley, California, que han provocado reacciones violentas.
