Agencia/dpa
Bogotá

El expresidente colombiano Álvaro Uribe pidió hoy que no sea considerada una carta de renuncia al Senado que había entregado, en medio de la controversia por una investigación de la Corte Suprema en su contra por una presunta presión a testigos en un caso judicial.

Uribe, que gobernó de 2002 a 2010 y desde 2014 es senador, había entregado su renuncia el pasado fin de semana al presidente del Senado, su copartidario Ernesto Macías, quien dijo que la iba a someter a votación el próximo viernes, cuando expira una licencia médica del ex jefe de Estado.

«He pedido al senador Ernesto Macías, Presidente de la Corporación, que retenga sin considerar mi carta de renuncia. Por razones de honor nunca ha estado en mi mente que la Corte Suprema deje de conocer el caso para el cual me citan a indagatoria», escribió Uribe en Twitter.

A su vez, Macías escribió en la misma red social que se abstendrá de tramitar la carta de renuncia a raíz del cambio de parecer de Uribe.

El expresidente había señalado en su carta de renuncia que se retiraba del Congreso porque sentía que había un «impedimento moral» entre su tarea de legislador y la defensa que debe ejercer ante la Corte Suprema.

Opositores políticos de Uribe aseguraban que en realidad se trataba de una estrategia judicial para que el caso pasara de manos de la Corte Suprema, encargada de investigar a los congresistas, a la Fiscalía General, instancia en la que el proceso se podría dilatar y en la que su defensa presuntamente sería más efectiva.

Desde que anunció su deseo de renunciar al Senado, la semana pasada, Uribe dijo varias veces que no pretendía con eso que el tribunal supremo perdiera la competencia para investigarlo.

Uribe interpuso el lunes pasado una acción judicial contra los tres magistrados que lo investigan por los presuntos delitos de falsedad procesal y soborno, con el argumento de que no son imparciales porque han filtrado a la prensa algunos detalles del proceso.

La investigación a Uribe se remonta a un caso que empezó en 2012 con una denuncia del senador izquierdista Iván Cepeda en contra del ex mandatario y su hermano menor, el ganadero Santiago Uribe, por presuntos nexos con grupos paramilitares ultraderechistas desde los años 80.

El ganadero fue arrestado en febrero de 2016, aunque en marzo de este año recibió el beneficio de la libertad condicional mientras sigue el proceso.

El ex presidente, máximo líder del partido de derecha radical Centro Democrático, demandó entonces a Cepeda con el argumento de que éste buscó a paramilitares presos para que levantaran falsos testimonios en su contra.

No obstante, el tribunal supremo cerró la investigación a Cepeda en febrero pasado al no encontrar indicios de que hubiese presionado a testigos.

Por el contrario, la Corte abrió una investigación contra Uribe por los presuntos delitos de fraude procesal y soborno, al considerar que en su caso sí hay indicios de que habría presionado a exparamilitares presos para que declarasen contra Cepeda.

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