Por agencia/dpa
Madrid

El nuevo Gobierno socialista en España prepara un plan inmediato para hacer frente al dramático incremento de migrantes que intentan llegar por mar a la costa sur del país y poder darles una «acogida digna», anunció hoy la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio.

«Llevamos unas semanas con una situación complicada en el sur y se están teniendo que reforzar dispositivos», señaló Valerio citada por la agencia local Europa Press durante un encuentro informativo. «Tenemos que trabajar en un plan de refuerzo inmediato», añadió la ministra, que calificó de «titánico» el desafío.

Según cifras difundidas la semana pasada por La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), España superó este año a Italia como principal destino de los refugiados que arriesgan su vida cruzando el mar Mediterráneo para llegar a Europa.

En lo que va de año llegaron a España 18.000 hombres, mujeres y niños a través de la ruta del Mediterráneo occidental. Salvamento Marítimo rescató a más de 1.100 en la costa sur del país solo este fin de semana. Además, casi 300.000 migrantes intentaron entrar este año en Ceuta y Melilla, los enclaves españoles en el norte de África.

Según fuentes del Ministerio de Trabajo, el plan de choque en el que trabaja el nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez tiene tres pilares: atención primaria en la playa y los puertos, acogida humanitaria e integración. El proyecto requeriría habilitar partidas extraordinarias del presupuesto.

En el mismo encuentro informativo, la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, avisó de que el reto migratorio que afronta hoy Europa es muy diferente del que existía hace siete años, cuando ocupó el mismo cargo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011).

Rumí consideró «de una ceguera política absoluta» que no se avanzara en el pacto migratorio impulsado entonces por España y Francia. La secretaria de Migraciones pidió actuar de forma no solo defensiva, sino también «ofensiva», contando con África para regular los flujos desde su origen.

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