Por agencia/dpa
Managua
La líder de los comerciantes autoconvocados del Mercado Oriental, Irlanda Jerez, uno de los sectores que protestan contra el Gobierno de Nicaragua, fue detenida ayer por policías en Managua, informó una fuente de un movimiento opositor.
Guillermo Cortés, miembro de la llamada Articulación de Movimientos Sociales, que lidera Jerez, dijo a dpa que la mujer fue capturada por policías de uniforme, encapuchados y armados, en un sector oriental de Managua, después de asistir a una conferencia de prensa.
Cortés indicó que se presume que Jerez, comerciante y odontóloga de 41 años, fue llevada a la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía, donde funciona la cárcel conocida como El Chipote.
La agrupación responsabilizó en su página de Facebook al Gobierno del presidente Daniel Ortega «por cualquier acción que atente a la integridad de Irlanda». «¡Viva se la llevaron, Viva la queremos!», exhortó la organización.
Esta es la segunda captura de figuras de la oposición en menos de una semana en el país. La anterior fue la de los dirigentes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, arrestados y acusados ante los tribunales por delitos de terrorismo y crimen organizado.
Tanto Mairena como Jerez están vinculados a la opositora Alianza Cívica y a otros movimientos que han liderado en los últimos tres meses las protestas contra el Gobierno.
Irlanda Jerez se dio a conocer como una figura opositora en abril pasado, cuando se iniciaron las manifestaciones callejeras en apoyo a estudiantes universitarios que exigen la renuncia de Ortega.
Jerez promovió una huelga de los comerciantes del Mercado Oriental y en los últimos días había llamado a crear el movimiento Unidad Nacional por Nicaragua, para aumentar la presión contra el Gobierno mediante «acciones de resistencia y desobediencia ciudadana».
Hoy se cumplieron tres meses del comienzo de las protestas contra Ortega, las que derivaron en una grave crisis política que ya ha dejado más de 350 muertos y 2 mil heridos, según organismos de derechos humanos independientes. El Gobierno sólo reconoce 49 muertes.