Por ANDREW HARNIK
PYONGYANG, Corea del Norte
Agencia (AP)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, inició su primera visita a Pyongyang desde la Cumbre del presidente Donald Trump con el líder Kim Jong Un el mes pasado, con la promesa de precisar los detalles de los compromisos de Kim en cuanto a la desnuclearización.
Pompeo, quien arribó a la capital norcoreana hoy, tiene la importante tarea de disipar el creciente escepticismo acerca de si Kim realmente va a deshacerse de su arsenal nuclear y llevar a la acción la optimista retórica.
Kim Yong Chol, un alto funcionario del partido gobernante y exdirector de inteligencia, y el ministro de Exteriores Ri Yong Ho, lo recibieron en el aeropuerto. Poco después, él y Kim Yong Chol, quien medio tomó control en Washington de las negociaciones a nombre de Kim Jong Un, tuvieron las primeras conversaciones.
“Entre más vengas, más confianza construiremos entre ambos”, Kim le dijo a Pompeo, según un grupo de reporteros que viajaban con el secretario. No queda claro si Pompeo se reuniría directamente con Kim Jong Un como lo ha hecho previamente.
De camino a Pyongyang, Pompeo dijo que ambos lados se comprometieron en la Cumbre de Singapur a completar la desnuclearización de Corea del Norte y sobre cómo sería una relación bilateral transformada.
“En este viaje, busco tener los detalles de algunos de estos compromisos y continuar con el ímpetu hacia la implementación de lo que los dos líderes prometieron entre ellos y al mundo. Espero que la DPRK esté lista para hacer lo mismo”, dijo Pompeo, utilizando el acrónimo del nombre oficial de Corea del Norte.
Cada vez hay más dudas sobre las intenciones de Corea del Norte, al reportarse que expande las instalaciones relacionadas con sus programas nucleares y misiles, y que la Inteligencia de Estados Unidos se muestra escéptica acerca de sus intenciones de sacrificar sus armas.
Trump necesita que Pompeo sume puntos para acabar con las dudas de si el Presidente, quien ya ordenó la suspensión de ensayos militares a gran escala de Estados Unidos con Corea del Sur, daña el objetivo mayor de una completa desnuclearización por su ansiedad de adjudicarse un rápido triunfo.