POR ANDREA RODRÍGUEZ/AP
Ciudad de México
Emigdio López, candidato a diputado local de Morena, que forma parte de la coalición “Juntos Haremos Historia”, fue asesinado este lunes en Oaxaca, al sureste de México. Cuatro hombres armados lo atacaron y pocas horas después se produjo un atentado a balazos contra Raymundo Carmona, aspirante a un liderazgo municipal por la alianza contrincante en la misma región del país.
La violencia política en México no es un fenómeno nuevo y recorre casi toda la historia republicana del país norteamericano, pero cobra aún más relevancia pública en las campañas electorales y en esta ocasión el origen de las balas suele ser diverso: narcotraficantes, crimen organizado o acción de rivales políticos locales.
“El miedo va a ser un actor en esta elección”, dijo durante la presentación de un libro sobre los comicios el profesor de la Universidad Autónoma de México, Germán Álvarez Díaz de León. “Sobre todo en los lugares más apartados”.
Aquí un panorama general sobre la violencia política de cara a los comicios del 1 de julio en México.
LAS CIFRAS
En lo que va de la campaña desde el año pasado a la fecha, la violencia política se cobró la vida de 130 personas –funcionarios electos o aspirantes– que fueron asesinadas desde el inicio de la contienda sin distinguir partidos de uno y otro espectro político, dijo un reporte de la consultora Etellekt.
Hasta junio ocurrieron 543 agresiones a políticos, agregó la consultora.
LAS VÍCTIMAS
Los diversos ataques se produjeron en 32 entidades de la república mexicana y no distinguen partidos.
Entre los muertos, por ejemplo, hubo militantes de “Juntos Haremos Historia” del candidato favorito según los sondeos –Andrés Manuel López Obrador–, de la coalición antagonista “Por México al Frente”, liderado por Ricardo Anaya, y de parte del oficialismo, que del Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabeza José Antonio Meade.
Los precandidatos asesinados eran básicamente de los niveles locales, algo menos de los puestos a diputados provinciales, y solo un representante federal.
Entre los hitos de una historia de violencia electoral muchos recuerdan el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el candidato del PRI en 1994.
La violencia política en el país va acompañada de un incremento también de la inseguridad ciudadana y de muertes en otros colectivos –periodistas o activistas– pasando por ciudadanos víctimas de asaltos. Para los expertos es un fenómeno complejo y policausal, que va desde un incremento de la presencia del narcotráfico y los grupos criminales organizados hasta la desigualdad social.