POR ALAN FRAM Y LISA MASCARO/AP
WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump respaldó el más reciente proyecto de ley de inmigración republicano, que parecía dirigido a la derrota, al exhortar a los legisladores del partido a que lo aprueben, apenas días después de decirles que dejaran de perder el tiempo en el asunto y esperaran para después de las elecciones de noviembre.
Trump tuiteó hoy “LEGISLADORES REPUBLICANOS DEBEN APROBAR EL PROYECTO DE INMIGRACION FUERTE PERO JUSTO CONOCIDO COMO GOODLATTE II, EN SU VOTO VESPERTINO HOY, AUNQUE LOS DEMÓCRATAS NO LO DEJEN APROBAR EN EL SENADO”.
El tuit posiblemente haya revivido una medida cuyo fracaso estaba ampliamente previsto. Es también el ejemplo más reciente de las relaciones erráticas del presidente con el poder legislativo. En un tuit el viernes, Trump dijo que los republicanos deberían “dejar de perder el tiempo con Inmigración hasta que elijamos más Senadores y legisladores/as en noviembre”.
La derrota del proyecto sería una fuerte repulsa para los dirigentes de un partido oficialista dividido. Ante esa posibilidad, los legisladores pensaban en un Plan B: aprobar una ley menos amplia para el fin de semana y poner fin a la contenciosa separación de familias migrantes.
Después de meses de tratar de tender puentes sobre el abismo que separa a moderados y derechistas, y de aplazar dos veces la votación, los líderes se aprestaban a un pase de lista definitorio. El presidente de la cámara, Paul Ryan, calificó al proyecto de “gran consenso” y trató de mostrarse optimista frente al resultado probable.
“Lo que tenemos es la semilla de un consenso al que se arribará, esperamos que ahora y si no, más adelante”, dijo el martes.
Los demócratas se oponen en bloque al proyecto por considerarlo punitivo.
Y entre los republicanos, el principal obstáculo es la renuencia de la derecha a aceptar una cláusula que otorgaría a personas que ingresaron sin autorización un camino a la ciudadanía.