Por MARCELO SILVA DE SOUSA
RÍO DE JANEIRO
Agencia (AP)
Escenas de pánico y máxima tensión se vivieron ayer en el barrio de Urca, en la zona sur de Río de Janeiro, cuando las inmediaciones del Pan de Azúcar, uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, se convirtieron en zona de guerra.
En un operativo que incluyó el despliegue de helicópteros, la Policía Militar intercambió tiros con traficantes que intentaban escapar por la mata de los morros Chapeu-Mangueira y Babilonia, en el vecino barrio de Leme. El enfrentamiento forzó el cierre del tradicional teleférico durante dos horas y hubo un criminal detenido y un policía resultó herido.
Jimmy Jaimes, 33 años, colombiano, se encontró con un confuso escenario cuando estaba a sólo 50 metros del teleférico.
El turista colombiano sólo supo qué estaba pasando cuando llegó a la ventanilla del teleférico y le explicaron que estaba cerrado por cuestiones de seguridad.
El enfrentamiento comenzó cerca de las 13:00 cuando la Policía Militar, en una operación de cerco a las favelas, se encontró con un grupo de delincuentes armados que intentaban escapar del morro Babilonia por un área de mata y comenzó el enfrentamiento.
Según confirmó la PM, un policía fue herido en las piernas debido a esquirlas de una granada y un criminal y seis fusiles de guerra fueron aprehendidos. Entrada la noche, continuaban las tareas de búsquedas en la zona rocosa de la Playa Roja, en la costa de Urca.
En la cima del morro del Pan de Azúcar, un grupo de turistas esperaba por bajar a tierra, mientras, atemorizados, escuchaban la balacera. “Estábamos todos muy aprensivos, nos preocupamos muchos cuando escuchamos muchos tiros”, contó Ruben Raia, a la salida. Raia trabaja hace 4 años en el mantenimiento del teleférico y nunca había visto algo similar.