GINEBRA
Agencia (AP)
La oficina de derechos humanos de la ONU pidió hoy al gobierno de Donald Trump que «detenga de inmediato» su política de separar a niños de sus padres después de que las familias ingresan irregularmente a Estados Unidos tras cruzar la frontera con México, insistiendo en que no hay «nada normal en detener niños».
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, reprochó a Estados Unidos por haber separado a cientos de niños de sus padres, luego de que éstos fueron encarcelados por entrar ilegalmente al país. Lamentó que el control fronterizo parezca tener prioridad sobre la protección y el cuidado de los niños en Estados Unidos.
«El uso de la detención de inmigrantes y la separación familiar como medidas disuasorias va en contra de las normas y los principios de derechos humanos», añadió Shamdasani durante una sesión informativa en Ginebra. «El interés superior del niño siempre debe ser lo primero», agregó.
El gobierno de Trump ha adoptado una nueva política de «tolerancia cero», que ha acelerado la separación de familias tras cruzar la frontera. La política, anunciada en abril por el secretario de Justicia Jeff Sessions, ordena a las autoridades que procesen todos los casos de cruces fronterizos ilegales.
El tema ha avivado un debate político en Estados Unidos antes de las elecciones legislativas de medio mandato, a fines de este año.
Aunque la política no menciona la separación de las familias, el protocolo de Estados Unidos prohíbe detener a los niños junto con sus padres, porque los niños no son acusados de un delito y los padres sí.
La oficina de derechos humanos de la ONU no quiere que las familias se separen y tampoco quiere que nadie ni niños ni adultos sea encarcelado por migración ilegal, alegando que esto no debe ser visto como un delito grave, sino como un delito administrativo.