Por agencia/dpa
Amán
La escasa financiación podría obligar a las organizaciones internacionales a reducir la ayuda humanitaria destinada a los refugiados sirios en Oriente Próximo, anunciaron hoy representantes de varias ONG y agencias de Naciones Unidas (ONU).
Las organizaciones han solicitado 5.6 billones de dólares en 2018 para el Plan Regional para los Refugiados y la Resiliencia (3RP), cuyo objetivo es apoyar tanto a los refugiados como a los miembros vulnerables de las comunidades de acogida en países vecinos: Jordania, Líbano, Irak, Turquía y Egipto.
Hasta el momento, las agencias sólo han recibido entre un 18 y un 22 por ciento de la cantidad, dependiendo de la organización y el sector, dijo Amin Awad, director para Oriente Medio y norte de África del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
«Esto no es suficiente, nos estamos quedando atrás a la hora de proporcionar ayuda en metálico a los refugiados», dijo Awad en una rueda de prensa en Amán.
La financiación es necesaria para proporcionar a los migrantes refugio, alimentos, educación, así como proteger a las mujeres y niñas de la violencia de género y el matrimonio infantil.
La crisis siria, que comenzó en 2011 con protestas contra el presidente Bashar al Assad antes de convertirse en una guerra de múltiples caras, ha dejado ya más de 5.5 millones de refugiados sirios registrados.
Las agencias dijeron que estaban haciendo un «llamamiento fundamental» a los donantes antes de verse obligadas a recortar sus servicios en los países vecinos de Siria.
«Hay la suficiente financiación para continuar esta guerra brutal, no nos digan que no hay dinero. El dinero debe ser la prioridad», expresó Geert Cappelaere, director regional de Unicef.
