Por agencia/dpa
Managua

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) condenó hoy las acciones de «grupos armados afines al Gobierno contra la población civil», que dejaron decenas de muertos y heridos, y advirtió que el diálogo nacional «no se puede reanudar» en esas condiciones.

«Queremos dejar claro que no se puede reanudar la mesa del Diálogo Nacional mientras al pueblo de Nicaragua se le siga negando el derecho a manifestarse libremente y continúe siendo reprimido y asesinado», dijeron los obispos en un comunicado.

«Hemos vivido con profundo dolor los acontecimientos violentos perpetrados anoche por grupos armados afines al Gobierno contra la población civil», señalaron los obispos, que sirven de mediadores y testigos en el diálogo, actualmente en suspenso.

«Condenamos enérgicamente todos estos hechos violentos contra el ejercicio de la libre manifestación pacífica y rechazamos absolutamente esta agresión organizada y sistemática en contra del pueblo», subrayó su comunicado.

La violencia desatada ayer en Managua por paramilitares y policías contra una manifestación opositora pacífica dejó al menos seis muertos y 47 heridos, informó hoy el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que reportó la muerte de otras cinco personas en Estelí (norte) y en Masaya, vecina a la capital. El Gobierno, por su parte, reportó dos civiles muertos y seis policías heridos.

Un reciente informe de Amnistia Internacional (AI) registró 83 muertes en el país desde que inició la crisis el pasado 17 de abril. El Gobierno reportaba hasta ayer 24 muertos.

El conflicto comenzó con una protesta de universitarios contra una reforma del Seguro Social, que afectaba a miles de trabajadores y jubilados, pero se extendió debido a la violenta acción policial y de paramilitares contra manifestantes desarmados.

El diálogo nacional se instaló el pasado 16 de mayo y se suspendió dos días después, debido a la falta de acuerdos en la agenda a discutir por el Gobierno de Daniel Ortega y la Alianza Cívica, integrada por estudiantes, empresarios y sociedad civil.

Una comisión mixta de seis personas, formada por sugerencia de la CEN para intentar buscar un consenso, acordó luego reanudar las conversaciones en estos días en la mesa plenaria.

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