Por PEDRO SERVÍN
ASUNCIÓN
Agencia (AP)
El presidente paraguayo Horacio Cartes sufrió hoy un traspié en su intento por ocupar una banca en el Senado luego de que el Congreso no reuniera el quórum necesario para tratar su renuncia a la presidencia.
Para dar inicio a la sesión se necesitaba la presencia de 41 de los 80 diputados y 23 de los 45 senadores, pero en la sala estuvieron sólo unos 30 diputados, entre opositores y oficialistas, y 17 senadores -todos del oficialista Partido Colorado-.
Cartes ganó una banca en el Senado en las elecciones generales del 22 de abril. Su candidatura fue habilitada por la Justicia Electoral y la Corte Suprema de Justicia que indicaron la inexistencia de un obstáculo legal. Pero para poder asumir necesita que el Congreso acepte su renuncia ya que la Constitución no permite que un funcionario tenga dos cargos públicos al mismo tiempo.
El mandato presidencial finaliza el 15 de agosto, cuando asumirá el poder el oficialista Mario Abdo Benítez, mientras que el inicio de la gestión de los legisladores está previsto para el 1 de julio.
El analista político Alfredo Boccia dijo a The Associated Press que «en esta crisis los actores principales son los legisladores oficialistas que están peleados entre pro Cartes y no Cartes. La oposición, fragmentada, solo mira el desarrollo de los acontecimientos».
En tanto la analista Estela Ruiz Díaz opinó que el mandatario «todavía tiene chance para que se acepte su renuncia comenzando otra ronda de negociaciones con los legisladores oficialistas y opositores».
Agregó que incluso si no se analizara su dimisión “como es legislador electo debe presentarse ante el cuerpo después de entregar el poder del 15 de agosto… para jurar y asumir sus funciones».
Líder Amarilla, vicepresidente del principal partido de la oposición, el Liberal Radical Auténtico, recordó que «el artículo 189 de la Constitución dice que un expresidente de la república será senador vitalicio» con voz pero sin voto y sin salario ni fueros, por lo que llamó a los legisladores de su fuerza a que no asistan a la sesión para tratar la renuncia de Cartes.
Algunos opositores y analistas creen que Cartes ha pugnado por una banca en el Senado para protegerse con los fueros parlamentarios de eventuales denuncias.
Antes de convertirse en presidente, Cartes construyó una fortuna familiar con dos docenas de empresas que van desde la banca hasta el tabaco pasando por las bebidas gaseosas y el fútbol. El mandatario ha enfrentado varias acusaciones sobre el aumento de su riqueza a través del lavado de dinero, el contrabando de cigarrillos y el tráfico de drogas, aunque hasta el momento no existe ninguna denuncia formal en su contra.
Cartes, de 61 años, es el tercer mandatario en renunciar antes del final de su mandato: el primero fue el general Alfredo Stroessner en 1989 durante un golpe de Estado y en 1999 hizo lo propio Raúl Cubas tras los disturbios desatados por el asesinato del entonces vicepresidente.