POR CATHERINE LUCEY Y ZEKE MILLER/AP
WASHINGTON
El presidente Donald Trump saludó la declaración de Corea del Norte, de que está dispuesta a dar la oportunidad a Washington para que reconsidere realizar conversaciones bilaterales, después de que el mandatario estadounidense canceló los planes de una cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un.
Trump tuiteó que la reacción del Norte fue «cálida y productiva», un día después de retirarse de la cumbre del 12 de junio. En una carta a Kim, Trump había atribuido su decisión a la «tremenda furia y la hostilidad abierta» mostrada por Pyongyang, pero dijo que mantenía esperanzas de que pudiera realizarse la reunión.
Corea del Norte emitió una declaración hoy en la que dijo que aún está «dispuesta a darle a Estados Unidos tiempo y la oportunidad» para reconsiderar las conversaciones «en cualquier momento, en cualquier formato».
El vicecanciller Kim Kye Gwan dijo que la decisión de Trump era «inesperada» y «muy lamentable» y que la cancelación de la cumbre muestra «la gravedad del estado de las relaciones históricamente hostiles entre Corea del Norte y Estados Unidos y la urgencia de realizar la cumbre para mejorar los lazos».
Hoy, Trump dijo que la declaración norcoreana significa «muy buenas noticias» y añadió que «veremos pronto a dónde nos lleva, con suerte a una paz y prosperidad largas y duraderas ¡Solamente el tiempo (y el talento) lo dirán!».
La sorpresiva cancelación coronó semanas de maniobras riesgosas de los dos gobernantes sobre los términos de las negociaciones nucleares para su reunión.
El anuncio de Estados Unidos se produjo poco después de que Kim pareció cumplir su promesa de destruir el sitio de pruebas nucleares del país, pero también una escalada de frustración _ y retórica antagónica _ del Norte sobre comentarios de colaboradores de Trump sobre las expectativas estadounidenses para la «desnuclearización» norcoreana.
Trump ha expresado reiteradamente mensajes encontrados sobre la cancelación. Horas después de anunciarla, declaró: «creo realmente que Kim Jong Un quiere hacer lo apropiado».
Después de eso, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que el Norte había incumplido sus promesas antes de la cumbre. Trump dijo que una «campaña de máximas presiones» con sanciones económicas y aislamiento diplomático continuarían contra Corea del Norte, pero añadió que aún era posible una cumbre.
