POR AGENCIA/AP
Washington
La Casa Blanca afirmó que el exguardaespaldas del presidente Donald Trump no hizo nada fuera de lo ordinario cuando tomó posesión del expediente médico del mandatario, una acción que el exmédico del Presidente consideró como un “allanamiento”.
Harold Bornstein, quien durante mucho tiempo fue el médico personal de Trump, dijo a la cadena NBC que Keith Schiller y otros dos se presentaron en su consultorio en febrero de 2017 en un suceso que lo dejó sintiéndose “espantado” y “triste”.
Ayer, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders defendió la medida. “Es un proceso estándar cuando hay un nuevo Presidente, la Unidad Médica de la Casa Blanca tomó posesión del expediente médico del Presidente”. La portavoz negó que se tratara de un allanamiento.
El incidente sucedió dos días después de que Bornstein divulgó que le recetó Propecia al Presidente, un fármaco para combatir la pérdida de cabello en hombres.