Por agencia/dpa
Managua
Nicaragua amaneció hoy en un ambiente de tensa calma, sin confirmarse el inicio de un diálogo entre el Gobierno y el sector privado, y en espera de una marcha nacional en Managua, convocada por los empresarios con apoyo del sector estudiantil.
Pese a que el presidente Daniel Ortega derogó ayer la reforma al Seguro Social que detonó las protestas hace seis días, continuaron en la víspera violentas acciones de la Policía contra estudiantes atrincherados en una universidad capitalina.
Según fuentes estudiantiles y el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, la incursión policial a la Universidad Politécnica (Upoli), en el sector norte de la capital, dejó al menos cinco heridos la noche del domingo.
Numerosos comercios en Managua y las principales ciudades del país mantienen sus puertas cerradas, tras violentos saqueos ocurridos el fin de semana.
El Ministerio de Educación anunció la suspensión de las clases en todos los niveles de enseñanza. La misma situación rige para las universidades, involucradas de lleno en las protestas.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), aliado del Gobierno pero enfrentado a Ortega a raíz de la reforma unilateral, convocó a la población a asistir este lunes a una «caminata por la paz», prevista para comenzar sobre las 21:00 GMT.
Aunque el conflicto se inició con manifestaciones estudiantiles, a los reclamos se sumaron luego diversos sectores de la población, en rechazo a las violentas intervenciones de la Policía y fuerzas de choque del Gobierno contra los jóvenes.
Según datos de organismos de derechos humanos (no hay cifras oficiales actualizadas), casi una treintena de personas han muerto (incluyendo un periodista) y al menos 70 resultaron heridas en los enfrentamientos.
Estados Unidos ordenó este lunes la salida de Nicaragua de las familias de los diplomáticos y otros trabajadores del Gobierno desplegados allí y autorizó la partida del personal que así lo quiera, según un comunicado del Departamento de Estado.
Washington desaconsejó además a los ciudadanos estadounidenses viajar a Nicaragua y llamó a reconsiderar el viaje a quienes tengan uno programado, ya que “las concentraciones y manifestaciones políticas tienen lugar a diario, anunciadas con frecuencia con poca antelación. Algunas protestas se saldan con heridos y muertos».