Por agencias/dpa
Ciudad de México
El Tribunal Electoral de México habilitó para competir como candidato presidencial a Jaime Rodríguez «El Bronco», ex gobernador del rico estado de Nuevo León, al revocar un dictamen que lo dejaba fuera de la contienda del 1 de julio.
El tribunal, como instancia de revisión, determinó la madrugada de hoy que el Instituto Nacional Electoral (INE) no dio derecho a legítima defensa a «El Bronco» cuando invalidó muchas de las firmas de apoyo que había recolectado como requisito para ser candidato.
El INE «deberá emitir un nuevo acuerdo, para pronunciarse respecto al cumplimiento de los demás requisitos legales atinentes y, de ser el caso, otorgar el registro correspondiente», dispuso el tribunal.
Con la resolución, tomada casi dos semanas después del inicio de la campaña electoral, podrá haber cinco contendientes, y no cuatro como hasta ahora, en la competencia para suceder al presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El puntero en todos los sondeos con un amplio margen es el ex alcalde de Ciudad de México Andrés Manuel López Obrador, un político nacionalista de izquierda de 64 años que compite por la alianza Juntos Haremos Historia.
Los demás candidatos son el opositor Ricardo Anaya (39), de la alianza de centroderecha-centroizquierda Por México al Frente, el oficialista José Antonio Meade (49) y la conservadora Margarita Zavala (50), esposa del ex presidente Felipe Calderón, como independiente.
«El Bronco», un político de 60 años de estilo ranchero, militó durante más de 30 años en el PRI y renunció en 2014 para convertirse en el primer gobernador independiente de México. Ahora está con licencia.
Para ser admitido como independiente para la Presidencia, Rodríguez tenía que presentar más de 860 mil firmas ciudadanas, dispersas en todo el país. Y aunque presentó un número superior, el INE consideró que muchas se habían obtenido con artimañas, como su respaldo con documentos apócrifos o fotocopias.
Es la primera vez que en unas elecciones presidenciales mexicanas podrán competir candidatos sin partido, gracias a una reforma electoral de 2014.