POR KAREN MATTHEWS/AP
Nueva York
El apartamento en la Torre Trump afectado por un fuerte incendio que derivó en la muerte de una persona, carecía de aspersores de agua, requisito al que Donald Trump alguna vez se opuso como poderoso empresario de bienes raíces.
Todd Brassner, de 67 años, falleció el sábado en un hospital después de que el fuego destruyera su apartamento en el 50mo nivel de la torre inaugurada en 1983 cuando los códigos de construcción no obligaban la instalación de aspersores en la parte residencial.
Posteriores actualizaciones de las normativas volvieron obligatoria la colocación de los dispositivos en los rascacielos comerciales en forma retroactiva, pero los dueños de los inmuebles más antiguos no están obligados a hacerlo a menos de que les efectúen grandes renovaciones.
Algunos defensores de la seguridad contra incendios exigieron que los aspersores fueran obligatorios en los edificios de apartamentos más antiguos cuando la ciudad aprobó en 1999 un ley para que se instalaran en los nuevos rascacielos residenciales, aunque las autoridades del gobierno del otrora alcalde Rudolph Giuliani habían dicho que hacerlo sería demasiado costoso.
Trump se contó inicialmente entre los empresarios de bienes raíces opuestos a la instalación de los dispositivos en los inmuebles antiguos al considerarlos innecesarios y costosos.
Después cambió de parecer y afirmó que los aspersores hacían a los ocupantes sentirse más seguros. Finalmente decidió gastar tres millones de dólares para instalar los aspersores en todas las 350 unidades de la Trump World Tower cerca de Naciones Unidas, según el periódico The New York Times.
