Por JOSHUA GOODMAN
BOGOTÁ
AP
Fiscales estadounidenses creen que Rafael Ramírez, expresidente de la paraestatal venezolana PDVSA y exembajador ante la ONU, recibió sobornos como parte de una red multimillonaria de corrupción en la industria petrolera de Venezuela, según un funcionario al tanto de la investigación en Estados Unidos.
Ramírez, que era uno de los funcionarios más poderosos de Venezuela hasta que renunció a su puesto en las Naciones Unidas en diciembre, es señalado de haber recibido, aunque no es formalmente encausado en un acta acusatoria contra otros cinco altos funcionarios que fue dada a conocer parcialmente ayer.
En ese documento, fiscales en Houston alegan que dos de los individuos acusados les dijeron a empresarios que lo que recibieran en sobornos a cambio de contratos con PDVSA sería compartido con un alto funcionario venezolano, identificado solamente como “Funcionario B”.
El político venezolano que no fue nombrado es Ramírez, según un funcionario estadounidense que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato porque carecía de autorización para discutir el tema.
En 2016, la Asamblea Nacional de Venezuela, encabezada por la oposición, denunció que 11 mil millones de dólares desaparecieron de PDVSA entre 2004 y 2014, cuando Ramírez estuvo a cargo de la empresa. En 2015, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a un banco en Andorra de lavar unos 2 mil millones de dólares robados de PDVSA.
Ramírez ha negado haber cometido delito alguno y ha aseverado que la pesquisa de Estados Unidos sobre PDVSA es un intento políticamente motivado de socavar al gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro. Después de renunciar como embajador ante la ONU Ramírez salió de Estados Unidos hacia un lugar desconocido, y no respondió de inmediato a una solicitud para conocer su opinión de los más recientes señalamientos.
Fiscales en Estados Unidos y en Venezuela han estado acercándose lentamente a su círculo de allegados. Entre los funcionarios que sí fueron formalmente acusados está el exdirector de seguridad corporativa de PDVSA, Rafael Reiter, que con frecuencia aparecía junto a Ramírez en público, así como un exviceministro de Energía, Nervis Villalobos, que a veces fungía como director interino de PDVSA cuando Ramírez hacía viajes oficiales al extranjero. Ambos fueron detenidos en España en octubre bajo órdenes de arresto estadounidenses y aguardan su extradición, junto con un tercer ex funcionario, Luis Carlos de León.
Por otro lado, Ramírez también es objeto de una investigación penal en Venezuela por embolsarse un porcentaje del monto total de los contratos petroleros orquestados por socios suyos, incluido su primo Diego Salazar, quien fue arrestado en diciembre.