Washington
AP
Negociadores en el Senado estadounidense estaban finalizando un acuerdo para un presupuesto a largo plazo que evitaría un cierre del gobierno federal, pero la líder demócrata en la cámara baja lo criticó, poniendo en peligro sus probabilidades de éxito.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi anunció que se opondría a la medida a menos que los líderes republicanos en la cámara prometan una votación sobre una ley para proteger de deportación a los jóvenes inmigrantes traídos ilegalmente al país de niños.
Pelosi dijo que se opondría ese pacto presupuestario, casi completado, pese a que el mismo proveería fondos para muchas prioridades demócratas a nivel nacional. Dijo que el acuerdo “no tiene mi respaldo ni el de grandes números de miembros de nuestro caucus”.
Afirmó que la cámara baja debería debatir una propuesta de ley de inmigración e hizo notar que los republicanos en el senado ya planearon un debate sobre el asunto para la semana próxima.
Un cierre del gobierno federal pudiera llegar el jueves a medianoche. El martes, la Cámara de Representantes aprobó una propuesta para mantener funcionando el gobierno hasta el 23 de marzo, aunque casi seguramente la propuesta será reescrita en el Senado.
Las probabilidades de una repetición del cierre del mes pasado parecían estarse desvaneciendo al aumentar los prospectos de un pacto presupuestario, pero la oposición de Pelosi pudiera cambiar la situación.
El representante republicano Mark Meadows, líder del conservador House Freedom Caucus, dijo que se opone al acuerdo bipartidista emergente, aunque admitió que tiene pocas esperanzas de obstaculizarlo. Los incrementos en gastos serán atractivos para muchos legisladores, dijo.
“Temo que los números van a subir tanto y el límite de la deuda será elevado y será como un árbol navideño de gastos, muchos votos serán comprados”, dijo en la MSNBC. El grupo de Meadows apoya grandes incrementos en los gastos militares, pero se opone a incrementos generales en os gastos nacionales.
El acuerdo estaba cobrando impulso, pese a que el presidente Donald Trump parecía preparado para un enfrentamiento.
«Me gustaría ver un cierre si no podemos resolver el asunto”, dijo el martes.
Los comentarios de Trump estaban marcadamente desconectados de los avances en el Capitolio, donde la cámara baja aprobó una propuesta de gastos a corto plazo el martes y los líderes del Senado estaban cerca de un pacto más abarcador a largo plazo. Ese acuerdo otorgaría grandes aumentos de gastos al Pentágono y programas federales, además de demorados fondos para ayudas para desastres y, quizás, un crucial incremento el límite de la deuda.
Muchos líderes demócratas abandonaron su estrategia de usar la pelea de fondos para conseguir concesiones sobre inmigración, específicamente extensión de las protecciones a los jóvenes inmigrantes que han vivido ilegalmente en el país desde que eran niños. En lugar de ello, los demócratas se preparaban para un acuerdo que proveería decenas de miles de millones de dólares para otras prioridades, incluyendo el combate a los opioides, al tiempo que dejan la solución del impasse sobre inmigración para más adelante.
