Por JILL COLVIN y JOHN HANNA
WASHINGTON
AP

El presidente Donald Trump emitió un decreto ayer en el que disuelve su controvertida comisión contra el fraude electoral en medio de disputas internas, demandas y la negativa de autoridades estatales a cooperar.

Trump convocó a la Comisión para que investigara los comicios presidenciales de 2016, tras argumentar repetidas veces y sin presentar evidencia de que un fraude electoral le costó no ganar el voto popular. El mandatario triunfó con los votos del colegio electoral.

La Casa Blanca culpó de la decisión a más de una decena de estados que se han negado a cumplir con la petición de la Comisión Asesora Presidencial sobre la Integridad Electoral para recibir montones de datos personales de los votantes, incluidos nombres, números parciales de la Seguridad Social, historia de los votos que han emitido y filiaciones partidistas.

“En lugar de enfrascarse en batallas legales interminables a expensas de los contribuyentes, hoy el presidente Donald J. Trump firmó una orden ejecutiva para disolver la Comisión, y le pidió al Departamento de Seguridad Nacional que revise sus hallazgos iniciales y determine cuáles serán las próximas rutas para actuar”, afirmó Sarah Huckabee Sanders, vocera del Presidente, en un comunicado.

Trump ha afirmado repetidas veces, sin presentar evidencia, que de 3 a 5 millones de personas emitieron votos ilegales en los comicios de 2016, lo que le dio el voto popular a su rival demócrata Hillary Clinton. Ella recibió 2,8 millones de sufragios más que Trump a nivel nacional.

Aunque han existido casos aislados de fraude electoral en Estados Unidos, estudios previos han determinado que es extremadamente inusual.

Los críticos también veían a la Comisión como parte de un intento para distraer de las investigaciones en curso sobre la intromisión rusa en los comicios y la potencial colusión entre Moscú y asesores de la campaña de Trump. La comunidad de inteligencia llegó a la conclusión de que el gobierno ruso montó una campaña para ayudar a Trump a ganar, al hackear cuentas de correo electrónico y difundir noticias falsas.

Kris Kobach, secretario de Estado de Kansas y vicepresidente de la Comisión, consideró que la decisión de disolver al grupo bipartidista es un “cambio estratégico”, y argumentó que el Departamento de Seguridad Nacional puede efectuar una pesquisa sobre el fraude electoral con mayor rapidez y eficiencia.

 

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