Washington
DPA
Una de las primeras conversaciones telefónicas entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente estadounidense, Donald Trump, generó irritación entre ambos Gobiernos, según informaciones del «New York Times».
En la llamada, Merkel le explicó a Trump la relevancia de Ucrania en las relaciones transatlánticas, afirma el diario citando círculos gubernamentales. El presidente mostró no tener mucha idea sobre la importancia del país y la difícil relación con Rusia, añade.
A los representantes del Gobierno alemán les sorprendió la falta de conocimiento del presidente, afirma. Además, les molestó que tras la conversación desde la Casa Blanca se quejasen de que Merkel se hubiese mostrado condescendiente respecto a Trump, señala el rotativo.
Los alemanes se propusieron entonces que algo así no volvería a ocurrir en el encuentro de ambos mandatarios en Washington en marzo, apunta «The New York Times».
Durante la reunión, afirma el diario, Trump propuso a Merkel negociar un tratado comercial bilateral, algo que Alemania no puede hacer según la normativa de la Unión Europea (UE). En lugar de dejar en evidencia al mandatario estadounidense, Merkel le dijo que por supuesto se puede negociar, pero que tendría que ser un acuerdo entre Estados Unidos y la UE, continúa.
«¿Entonces podría ser bilateral?», preguntó Trump, según el periódico. Cuando Merkel asintió con la cabeza, el presidente se dirigió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, y le dijo: «Wilbur, negociaremos un tratado comercial bilateral con Europa».
Estados Unidos y la UE negocian desde hace años un acuerdo transatlántico conocido como TTIP, pero las negociaciones están congeladas desde enero.