POR ANNETTE BIRSCHEL Y THOMAS BREY/DPA
La Haya

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, con sede en La Haya, condenó hoy a cadena perpetua al exgeneral serbio Ratko Mladic, tras declararle culpable del genocidio perpetrado en julio de 1995 en el enclave bosnio de Srebrenica.

Mladic, que tiene ahora 75 años, es considerado así responsable de graves atrocidades cometidas durante la guerra de los Balcanes (1992 – 1995): crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.

Sus abogados y su hijo informaron que apelarán la sentencia.

El exgeneral serbio comandaba las tropas serbobosnias que en julio de 1995 entraron en Srebrenica, un enclave bajo protección de la ONU, y mataron a unos 8 mil hombres y jóvenes bosniomusulmanes. Se trata del peor crimen de guerra cometido en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Ello hizo que a Mladic se le conociera después como «el carnicero de los Balcanes».

En el conflicto murieron más de 100 mil personas y más de dos millones de personas huyeron. El tribunal, presidido por el holandés Alphons Orie, considera probada sin duda alguna la culpabilidad del acusado. «El tribunal condena por ello al acusado a cadena perpetua», dijo Orie.

Tras cinco años de proceso, Mladic apreció hoy con un traje oscuro y corbata roja. Poco antes de que se diera a conocer la sentencia, aseguró en declaraciones al diario sensacionalista «Kurir» de Belgrado: «Duermo bien. Soy inocente».

Al llegar a la sala, se santiguó y levantó el pulgar derecho. Mientras el juez Orie enumeraba las atrocidades Mladic sonreía una y otra vez y negaba con la cabeza.

Pero cuando comenzó a gritar «Mentira, pura mentira, todo mentira», y no quiso seguir en el banquillo de acusados, el juez Orie le expulsó de la sala y le invitó a seguir el resto de la vista desde una sala contigua. Su defensa había intentado sin éxito reducir la duración de la lectura de la sentencia, alegando que el acusado sufría hipertensión.

El tribunal siguió con la lectura de la sentencia sin Mladic, que también contempla los tres años que duró el asedio de Sarajevo, en el que murieron 10 mil personas. El exgeneral serbio fue acusado de asesinato, expulsión y tortura.

La ministra de Justicia de Serbia, Nela Kuburovic, exigió hoy de nuevo que médicos serbios atiendan a Mladic en Belgrado. Asimismo aseguró que su Gobierno garantizaría que el exgeneral regresaría a La Haya.

El objetivo de todos los crímenes de Mladic o sus oficiales era, según señaló el tribunal, expulsar a musulmanes y croatas de los territorios que Serbia aspiraba a controlar en Bosnia. Y para ello se valieron de todo tipo de crímenes. La población que no era serbia fue «aterrorizada sistemáticamente» para conseguir ese objetivo. Para ello, el Ejército que comandaba Mladic cometió «crímenes contra la humanidad».

Mientras muchos medios en la región de los Balcanes se mostraron aliviados de la condena al «carnicero», en Serbia el presidente Aleksandar Vucic dijo que la condena por genocidio estaba predeterminada, pero se puede apelar.

«Todo el mundo sabía cuál iba a ser la sentencia, no hay nadie que no lo supiera», expresó el mandatario, que al parecer comparte la percepción de numerosos serbios de que el TPIY es sesgado.

Por su parte, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, señaló que la cadena perpetua a Mladic debería servir de advertencia a otros criminales de guerra. «Todos los que están cometiendo crímenes graves internacionalmente en formas tan diferentes en el mundo deberían temer este resultado», dijo Zeid sobre la condena impuesta por el PTIY.

«Mladic es el paradigma del mal y la acusación a Mladic es el paradigma de lo que persigue la Justicia internacional», agregó.

Detenido en 2011, Mladic fue entregado al Tribunal de La Haya, que asumió su procesamiento. Ésta es la última sentencia que dicta el tribunal, que cesará sus funciones a finales de este 2017 tras 24 años de trabajo.

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