POR AGENCIAS/DPA
Caracas, Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer que defenderá a «capa y espada» al Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya renovación exige la oposición por considerar que está parcializado a favor del oficialismo.
Aunque se negó a cumplir esta demanda central de la oposición, el presidente destacó el hecho de que se celebrara una reunión preparatoria al diálogo que las partes sostendrán el 1 y 2 de diciembre en República Dominicana para buscar una salida a la crisis.
La oposición reclama la sustitución de los cinco rectores principales del CNE para rescatar la confianza en el voto, que -afirma- se ha resentido en los dos procesos electorales de este año: el de la Asamblea Constituyente del 30 de julio y el de gobernadores del 15 de octubre. La renovación del CNE apunta por lo tanto a tener elecciones justas y transparentes en 2018.
En un acto oficial en el estado costero de Vargas, Maduro expresó que los principales portavoces de la oposición, Julio Borges y Luis Florido, han propuesto un cambio del sistema electoral y alegó que el venezolano es el mejor sistema electoral del mundo.
«Nosotros vamos a defender nuestro sistema electoral a capa y espada. ¿Quieren el (sistema electoral) colombiano, el español o el de Estados Unidos? Yo espero que la oposición se ponga seria», señaló.
En cambio, dijo que la oposición debe pedirle a Estados Unidos que levante las sanciones que aprobó contra Venezuela, prohibiendo la negociación con deuda nueva venezolana.
Al respecto, propuso a la oposición ir a las elecciones presidenciales de 2018 con «garantías económicas», por lo que debería detener las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos contra un grupo de funcionarios venezolanos.
«Que Borges y Florido se comprometan a hablar con el Gobierno de Estados Unidos y exigir que levanten la persecución financiera y las sanciones económicas contra Venezuela. Esa es la exigencia que pone Venezuela en la mesa de diálogo. Elecciones en 2018 con garantías económicas», afirmó.
La oposición venezolana aceptó acudir a la reunión del 1 y 2 de diciembre en Santo Domingo, indicando como un avance que el Gobierno aceptara la presencia de cancilleres del grupo facilitador internacional, compuesto por México, Chile y Paraguay por parte de la oposición, y Bolivia, Nicaragua y un tercero por definir por el Gobierno.