POR ALMUDENA CALATRAVA/AP
Buenos Aires
El ex vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, fue detenido hoy por los supuestos delitos de asociación ilícita, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y se sumó así a otros miembros del gobierno de Cristina Fernández que se encuentran bajo arresto.
Boudou, quien también se desempeñó como ministro de Economía durante parte del mandato de Fernández (2007-2015), fue detenido en su departamento de Buenos Aires por la Prefectura Naval -la policía guardacostas- y llevado ante el juez federal Ariel Lijo para ser indagado, dijo a The Associated Press una persona que trabaja en el juzgado que no se identificó porque no está autorizada para hacerlo.
Los canales de televisión mostraron imágenes de Boudou mientras era detenido en la madrugada por los guardacostas y posteriormente trasladado al edificio de los tribunales.
Lijo ordenó además la detención de José María Núñez Carmona, socio del exvicepresidente, también por supuesta asociación ilícita.
LOS MOTIVOS DE LA CAPTURA
En su orden de detención, reproducida por la agencia oficial de noticias Télam, el juez consideró que los investigados se dedicaron a cometer delitos “para la obtención de beneficios económicos” y que la asociación ilícita funcionó al menos desde 2009, cuando Boudou asumió como ministro de Economía, hasta diciembre de 2015, cuando finalizó su mandato como vicepresidente.
Se desarrolló un “intrincado entramado societario diagramado para generar, entre otras cosas, una opacidad en las transacciones, algunas de ellas registradas en cuentas en el exterior y, de esa manera, disimular los movimientos de dinero y ocultar tanto los bienes como sus beneficiarios”, dijo el magistrado.
Indicó que entre las presuntas maniobras ilegales -que a su vez son objeto de investigación en otras causas judiciales- estaría la adquisición de 19 vehículos “en subasta privada direccionada por parte del Ministerio de Economía”.
En cuanto al supuesto lavado de activos, el juez sospecha que Boudou y Núñez Carmona “pusieron en circulación en el mercado legal” sumas millonarias no declaradas y de origen ilícito a través de un blanqueo estipulado por una ley “a los fines de disimular la fuente real de los fondos” y posteriormente ingresarlos “al grupo societario que compartían”.
El exvicepresidente supuestamente realizó otras dos maniobras de blanqueo, una de ellas junto a su pareja de entonces, a quien le compró un departamento. El “monto total objeto de delito de lavado de activos ascendería 4.238.900 pesos” (cerca de 240 mil de dólares al cambio actual) y 995 mil dólares, según el escrito judicial.








