POR JOSH LEDERMAN/AP
Washington
La prohibición a la entrada de refugiados en Estados Unidos ya cumplió sus 120 días de vigencia, pero el gobierno de Donald Trump está preparando nuevas restricciones para quienes deseen ingresar al país.
El Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y otras agencias oficiales han estado elaborando nuevas normas que se ajusten a la doctrina de “estricta revisión” enunciada por Trump para permitir el ingreso de refugiados.
La prohibición de entrada de refugiados concluyó hoy, la fecha fijada por la orden ejecutiva emitida por el Presidente, dijo una fuente oficial. El funcionario, que pidió permanecer en el anonimato, indicó que pronto se anunciarán nuevas medidas para intensificar el proceso actual de revisión.
Las restricciones sobre los refugiados eran parte de la política más amplia buscada por Trump para limitar el ingreso de ciudadanos de ciertos países. Varios tribunales federales han impedido la implementación de esa política, aunque mayormente han dejado intacta la restricción sobre los refugiados.
Sin embargo, a pesar de que la prohibición ha caducado, se espera que el ingreso de refugiados al país sea mucho menor comparado con años recientes. El mes pasado, Trump impuso un tope de 45.000 para el año fiscal que comienza el primero de octubre, una reducción de más de la mitad comparada con la de 110 mil implementada por el entonces presidente Barack Obama un año atrás.
Y la cifra real de refugiados que entren este año podría ser mucho menor a los 45 mil mencionados por Trump, ya que esa es una cifra máxima pero no hay una mínima.
Limitar la inmigración ha sido uno de los principales objetivos del gobierno de Trump. Además de inicialmente prohibir la entrada al país a ciudadanos de países de mayoría musulmana, el Presidente anuló un decreto de la era de Obama que protegía a inmigrantes jóvenes de la deportación, y ha prometido construir un muro por toda la frontera entre Estados Unidos y México.