POR ARITZ PARRA Y CIARAN GILES/AP
Barcelona
Madrid puso en marcha hoy sus planes para quitarle sus poderes semiautónomos a Cataluña, después de que el presidente regional se negó a renunciar a sus demandas de independencia.
El artículo constitucional que planea invocar Madrid nunca ha sido usado en las cuatro décadas desde que se restauró la democracia al terminar el régimen del general Francisco Franco.
El presidente catalán Carles Puigdemont envió una carta al presidente del gobierno español Mariano Rajoy apenas unos minutos antes de vencer el plazo fijado por el gobierno central para que se retractara de sus llamados a la secesión. Puigdemont no solo no cedió, sino que amenazó con continuar con una proclamación unilateral de independencia si Madrid se niega a negociar.
«Si el gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar la represión, el Parlamento de Cataluña procederá, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia», dijo la carta.
Madrid respondió rápidamente convocando a una reunión especial de gabinete para el sábado a fin de iniciar el proceso de activación del Artículo 155 de la Constitución de 1978, que permite a las autoridades centrales asumir los poderes semiautónomos de cualquiera de las 17 regiones del país, Cataluña entre ellas.
LO QUÉ SUCEDERÍA
Según el comunicado, el gabinete aprobará las medidas que se enviarán al Senado para proteger el interés general de todos los españoles.
El gobierno español debe bosquejar las medidas que pretende aplicar en Cataluña y someterlas a votación en la cámara alta.
El gobernante Partido Popular tiene mayoría suficiente en el Senado para aprobar la iniciativa, pero Rajoy ha iniciado conversaciones con líderes opositores para tener más apoyo aún.
El Partido Socialista Obrero Español, principal de oposición, ha apoyado las iniciativas de Rajoy, pero quiere que las medidas del Artículo 155 sean limitadas en cuanto a alcance y duración.
En el extranjero, el presidente francés Emmanuel Macron reiteró su apoyo a Rajoy, afirmando en una cumbre de la Unión Europea en Bruselas que el encuentro «estará marcado por un mensaje de unidad en torno a los Estados miembros en medio de las crisis que puedan afrontar, de unidad en torno a España».
El 10 de octubre, en un discurso al Parlamento regional, Puigdemont dijo que el referendo del 1 de octubre _declarado ilegal por Madrid_ le dio mandato para declarar la independencia de España. Sin embargo, suspendió la aplicación de la proclama de secesión para pedir negociaciones con España y mediadores internacionales.
El gobierno respondió fijándole dos plazos a Puigdemont: el del lunes para responder con un simple «sí» o «no» a la pregunta si había declarado la independencia y el del jueves para acatar las leyes del país.
Madrid dice que Puigdemont no ha sido claro en sus respuestas.








