Por SALLY HO y REGINA GARCIA CANO
LAS VEGAS
AP
Un hombre disparó contra un concierto al aire libre desde un hotel adyacente en Las Vegas, matando a 58 personas mientras decenas de miles de asistentes huían despavoridos, dijeron las autoridades el lunes. Es la peor matanza a tiros en suelo estadounidense en la historia moderna del país.
La policía dijo que 515 personas resultaron heridas.
El presidente Donald Trump ordenó izar todas las banderas del país a media asta.
En una alocución a la nación, el mandatario dijo que “en momentos de tragedia y horror, Estados Unidos se une como un solo cuerpo, así siempre ha sido».
Añadió que “nuestra unidad no puede quedar quebrada por la maldad…. nuestros lazos no pueden romperse por la violencia”.
Anunció que viajará a Las Vegas el miércoles.
Agentes del equipo táctico SWAT usaron explosivos para entrar en la habitación de hotel del atacante y hallaron que se había suicidado, dijeron las autoridades. Al lado de su cuerpo había 10 armas de fuego, incluyendo fusiles.
El grupo Estado Islámico se atribuyó el ataque; dijo que el “soldado” se había convertido al islam hace meses. Sin embargo no aportó evidencia, y el FBI dijo que no es cierto que el atacante haya tenido vínculos con grupo terrorista alguno.
La alcaldesa Carolyn Goodman calificó el ataque de obra de “un lunático desquiciado lleno de odio”.
La estrella de la música country Jason Aldean estaba sobre el escenario del Route 91 Harvest Festival ayer por la noche cuando comenzó la balacera calificada por las autoridades como la peor matanza a tiros en suelo estadounidense en la historia moderna del país.
El agresor estaba en la planta 32 del Mandalay Bay Hotel and Casino, al otro lado de la calle donde se celebraba el concierto, dijo el jefe de la policía del condado de Clark, Joseph Lombardo. Fue identificado como Stephen Paddock, de 64 años. Se alojó en el hotel desde el jueves, de acuerdo con las autoridades.
Además de Paddock, la policía ubicó a la mujer que al parecer compartía la habitación con él, identificada como Marilou Danley.
Eric Paddock, hermano de Paddock, y quien vive en Florida, dijo al diario Orlando Sentinel: «Estamos completamente estupefactos. No podemos entender qué sucedió”.
Los asistentes al concierto dijeron que escucharon disparos de un arma automática durante el incidente.
Dos agentes fuera de servicio fallecidos asistían al concierto como público, dijo Lombardo. Otro agente fuera de servicio estaba en estado crítico y uno más resultó herido, agregó. Varios miembros de las fuerzas de seguridad de California estaban presentes en el festival. Un policía de Bakersfield fue trasladado a un hospital con heridas que no ponían en peligro su vida.
Horas después del tiroteo, Aldean publicó en Instagram que él y su equipo se encontraban bien y dijo que la balacera fue «más que horrible».
Kodiak Yazzie, de 36 años, contó que estaba viendo la actuación de Jason Aldean con su novia cuando escuchó un sonido similar al de los fuegos artificiales. La música se detuvo momentáneamente y volvió a comenzar antes de que una nueva ronda de sonidos hiciera que los cantantes se pusieran a cubierto y huyeran del escenario.
Miles de personas escaparon de las ráfagas de disparos, que pudieron oírse durante más de cinco minutos, apuntó Yazzie.
Monique Dumas, de Columbia Británica en Canadá, dijo que estaba a seis filas del escenario cuando comenzaron los disparos.
Al principio, dijo, pensó que alguna botella se había roto, y luego pensó que se trató de fuegos artificiales. Mencionó que al salir, parecía “un caos organizado… tardó como cuatro o cinco minutos y todo ese tiempo había disparos”.
Jose Baggett, un residente en Las Vegas de 31 años, dijo que estaba en la entrada del hotel-casino Luxor _justo al norte del festival_ con un amigo cuando la gente comenzó a correr. Vio a gente llorando y cuando se alejaron de la zona se toparon con controles policiales en los que los agentes iban armados con escopetas y fusiles de asalto.
«Había vehículos blindados, vehículos de las fuerzas especiales SWAT, ambulancias, y autos policiales que ocupaban al menos medio kilómetro (milla)”, comentó Baggett.
Los testigos dijeron ver múltiples víctimas y docenas de ambulancias cerca del lugar del concierto. Algunos de los asistentes acudieron luego al sótano del hotel-casino Tropicana, ubicado cerca.
Agentes armados con fusiles de asalto entraron al Mandalay Bay Hotel and Casino.
Las autoridades cerraron parte del céntrico bulevar de Las Vegas y de la interestatal 15.
Los vuelos del Aeropuerto Internacional McCarran quedaron suspendidos temporalmente por el incidente, dijo el aeródromo en su cuenta oficial de Twitter.
La policía cerró el ajetreado Boulevard Las Vegas, mientras había autoridades estatales y federales en la zona. Los vuelos en el Aeropuerto Internacional McCarran se suspendieron.
Las salas de emergencias de los hospitales están llenas de víctimas.
“Es un momento devastador”, declaró el sheriff Lombardo.
Antes del domingo, el tiroteo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos tuvo lugar en junio de 2016, cuando un pistolero que profesaba apoyo a grupos extremistas musulmanes abrió fuego en una discoteca gay en Orlando, Florida, matando a 49 personas.
Hace más de cuatro meses, un atentado suicida en un concierto de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, causó la muerte de 22 personas. Casi 90 personas fueron asesinadas por hombres armados inspirados por el Estado Islámico en la sala de conciertos de Bataclan en París durante una actuación de Eagles of Death Metal en 2015.