Por Andrea Sosa Cabrios y Jorge Vogelsänger
Ciudad de México
DPA

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, decretó hoy tres días de luto nacional por el terremoto de 7,1 de magnitud de ayer que dejó al menos 225 muertos en México, mientras continúa la búsqueda de sobrevivientes.

El terremoto, que coincidió con el 32 aniversario del devastador sismo del 19 de septiembre de 1985 de la capital mexicana, causó daños importantes en Ciudad de México, Morelos y Puebla, principalmente, en el centro del país.

La búsqueda de sobrevivientes sigue sobre todo en una escuela de Ciudad de México, donde murieron 21 niños y cuatro adultos, de acuerdo con cifras oficiales dadas por el ministro de Educación, Aurelio Nuño, y donde hay todavía tres desaparecidos, entre ellos dos niños.

«En la escuela Enrique Rébsamen, lamentablemente se confirma la muerte de 25 personas, 21 niños y 4 adultos. Mis condolencias a sus familias», expresó Nuño en su cuenta de Twitter. Hay 11 rescatados.

Mientras la atención principal se centraba en la escuela, en otras partes de Ciudad de México familiares se quejaban de la lentitud de la búsqueda en edificios caídos, que suman 39 en la capital mexicana.

En varios de los edificios que se derrumbaron, las autoridades presumen que hay todavía personas bajo los escombros. Algunas lograron comunicarse por mensajes con sus familiares.

Al menos 500 edificios dañados se mantienen en pie pero requieren revisiones estructurales para determinar si la gente puede volver a ocuparlos, dijo hoy el alcalde Miguel Ángel Mancera.

«Un buen número de las personas no regresaron a sus domicilios porque advirtieron que presentaban alguna grieta», dijo Mancera a la cadena Televisa. Según señaló, hacen falta más expertos para hacer las revisiones. «Estamos hablando ya con las empresas constructoras para que nos faciliten estructuralistas», dijo.

Unos 200 estudiantes de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sumaron a las actividades del Centro Nacional de Prevención de Desastres el martes.

Hasta el momento hay 94 víctimas mortales en Ciudad de México, 71 en el estado de Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y una en Oaxaca, todas en el centro del país, según las cifras difundidas por el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

El sismo se originó entre los estados de Puebla y Morelos, 12

kilómetros al sureste de Axochiapan y a unos 120 kilómetros de la Ciudad de México, de acuerdo con el Servicio Sismológico Mexicano.

En una lucha contrarreloj, los equipos de rescate en México trabajan sin descanso para hallar sobrevivientes.

En la capital, cientos de voluntarios, muchos de ellos vecinos de inmuebles destruidos, ayudaban a los equipos de rescate. Con mascarillas improvisadas, cascos de ciclistas, picos y palas, formaron cadenas humanas para prestar apoyo junto a edificios en ruinas después del terremoto.

Entre las más de 700 personas que resultaron heridas en Ciudad de México hay 40 que se encuentran en estado delicado, 400 están graves, y unos 200 tienen heridas leves, explicó el alcalde Mancera, quien firmó una declaración de emergencia para la capital, que junto con su zona metropolitana cuenta unos 21 millones de habitantes.

Las tareas de rescate se llevan a cabo en medio de una veintena de réplicas, según informó la directora del Servicio Sismológico Nacional, Xyoli Pérez Campos.

La mayor de ellas fue de magnitud 4,0 y se registró poco después del sismo principal, que tuvo lugar a las 13:14 horas y se ubicó 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, estado de Morelos.

El terremoto del martes está dejando menos réplicas que el de magnitud 8,2 que se registró hace casi dos semanas con epicentro frente a las costas del estado sureño de Chiapas. Dicho sismo dejó hasta el momento 3.379 réplicas, explicó Campos.

Al día siguiente de la catástrofe natural seguían llegando mensajes de solidaridad, entre ellos el del papa Francisco.

«En este momento de dolor, quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana», dijo el pontífice ante los fieles congregados para la audiencia semanal en la plaza de San Pedro, entre ellos muchos mexicanos.

«Elevemos todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida y conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados», añadió. «Que nuestra Madre la Virgen de Guadalupe con mucha ternura esté cerca de la querida nación mexicana», dijo el papa.

La canciller alemana, Angela Merkel, envió un mensaje vía Twitter: Solidaridad con Mexico. Nuestro más sentido pésame a quienes han perdido a un ser querido. Ánimos a los equipos de rescate», escribió su portavoz, Steffen Seibert, en español.

También figuras del espectáculo y del deporte enviaron sus mensajes de apoyo. «México no se merece tanto castigo. No puedo pensar. Sólo siento angustia. Todo mi consuelo a las familias afectadas. No me lo puedo creer», escribió en su cuenta de Twitter el cantante español Miguel Bosé, que se encuentra de gira por Estados Unidos.

Hace dos semanas, otro terremoto con epicentro frente a las costas del sureño estado de Chiapas había dejado 98 muertos y miles de damnificados viven todavía en la calle o en albergues.

En Puebla, la caída de la cúpula y el techo de una iglesia del siglo XVII cuando se celebraba un bautismo provocó el martes la muerte de por lo menos 11 personas en Atzala.

Cuando ocurrió el terremoto a las 13:14 del martes, una familia celebraba el bautismo, con presencia de unas 15 personas en total, en la iglesia Santiago Apóstol, unos 170 kilómetros al sureste de Ciudad de México. El sacerdote y un sacristán lograron salvar la vida.

 

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