Por CARLOS VALDEZ
LA PAZ
AP
La oposición boliviana rechazó hoy el recurso legal que el presidente Evo Morales presentó ante el Tribunal Constitucional para que lo autorice a postularse para un cuarto mandato consecutivo en 2019.
La Constitución de 2009 no le permite una nueva reelección y el mandatario perdió por un estrecho margen un referendo en 2016 que lo inhabilitó para volver a candidatearse.
Sin embargo, la víspera legisladores del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) pidieron al Tribunal Constitucional declarar inaplicables las normas de la constitución que ponen límite al período de las autoridades electas, explicó el senador oficialista Milton Barón.
“Golpe en Bolivia, receta (Nicolás) Maduro: Evo declara inconstitucional su Constitución”, comentó en su cuenta de Twitter el expresidente Jorge Quiroga, líder de la Democracia Cristiana, la segunda fuerza opositora en el Legislativo.
A pesar de su derrota en las urnas en el referendo de 2016 el MAS anticipó que buscaría otros caminos legales para postular a Morales para las presidenciales de diciembre de 2019.
Desde el retorno de la democracia en 1982, el de Morales es el primer gobierno que desconoce la voluntad popular y “pretende llevar a Bolivia por el camino de Venezuela”, comentó al diario El Deber el empresario de centroderecha Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional, principal fuerza de oposición.
También el vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas dijo en Twitter que “el gobierno pretende burlarse del veredicto popular” y anticipó una dura batalla política.
Morales asumió en 2006, reescribió la constitución en 2009, llamó a elecciones ese año y ganó. En 2014 volvió a ganar tras un fallo del Tribunal Constitucional que dijo que su gestión anterior no se computaba al no haber concluido por llamar a elecciones anticipadas.
Aunque Morales sigue siendo el político más influyente, su popularidad se ha visto mermada en el último tiempo por denuncias de corrupción en su gobierno que incluyen una presunta manipulación de la justicia.
Hoy Morales se hallaba en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas.