Por JOSEPH WILSON
BARCELONA
AP
El acto coincide con el Día de Cataluña, celebración que este año está marcada por una profunda división social y política ante la consulta prevista para el 1 de octubre.
En este día de septiembre, los catalanes recuerdan la caída de Barcelona ante el ejército en 1714 después de meses de sitio durante la guerra de sucesión.
Según las encuestas, la mayoría de los catalanes apoya la celebración de una consulta, pero la región está dividida sobre si debe independizarse de España.
De acuerdo con un sondeo realizado en junio por la firma CEO, la agencia de encuestas del gobierno catalán, 41% apoya la independencia y 49% quiere seguir siendo parte de España.
En el resto del país, una mayoría rechaza el referéndum y el Tribunal Constitucional ya ordenó su suspensión mientras sopesa la opinión del gobierno central, que considera que la consulta es anticonstitucional.
En fallos previos, la Corte ha dicho que solo Madrid puede convocar a un referéndum de secesión y que todos los españoles deben participar en la decisión de soberanía.
Sin embargo, el gobierno catalán promete celebrar la consulta, de cuyo resultado saldrá bien una declaración de independencia o la convocatoria de elecciones regionales.
En una demostración del compromiso con la votación, hoy las autoridades catalanas dijeron que los expatriados ya comenzaron a votar por correo postal.
«El referéndum ya ha empezado, la comunidad catalana en el exterior ya está votando y esto es importante», expresó Raúl Romeva, consejero de relaciones internacionales del gobierno catalán. «Los que dicen que no hay referéndum se olvidan de que ya está habiendo referéndum», agregó.
El funcionario no dio más detalles, pero de acuerdo con el sitio en internet de la consulta, los catalanes registrados que viven permanentemente en el exterior pueden votar por correo postal.
Cataluña tiene una población de 7.5 millones de personas y genera una quinta parte de la economía española.
La coalición independentista gobernante dice que la Unión Europea y otros países reconocerán a Cataluña como una nueva nación porque su producto interno bruto anual es mayor al de Grecia y similar al de Finlandia.
Carles Puigdemont, presidente regional de Cataluña, indicó hoy que «en la democracia el derecho a no dialogar no existe». Agregó que de ganar el «sí» a la independencia «se habrá ganado el derecho a ser escuchados» por la UE.
España advierte que una Cataluña independiente quedará fuera de la UE y que ya no podrá usar el euro. Las autoridades europeas han apoyado cautelosamente a Madrid.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, declaró que cualquier «acción contra la Constitución de un estado miembro es una acción contra el marco legal de la Unión Europea».
