Nairobi
DPA

La Policía de Kenia mató a al menos 12 manifestantes e hirió a un centenar durante las protestas que siguieron a las elecciones del 8 de agosto en el país africano, según concluye un informe de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch presentado hoy.

La Policía negó, sin embargo, las acusaciones y aseguró que fueron criminales quienes aprovecharon la situación de caos desatada para actuar.

Entre los muertos se encontraría un bebé de seis meses, según la organización. Los sucesos de violencia están siendo también investigados por la Autoridad de Supervisión Independiente de la Policía (IPOA), una organización civil financiada por el Gobierno que investiga comportamientos ilícitos de la Policía.

La oposición llegó a denunciar la muerte de 100 personas, mientras la Policía sólo confirmó diez muertos en la capital Nairobi.

Las protestas se produjeron tras el anuncio de los resultados electorales principalmente en Nairobi y en el oeste del país, cuando el actual presidente Uhuru Kenyatta fue proclamado vencedor. Su contrincante, el opositor Raila Odinga, le acusó de fraude electoral e impugnó los resultados. La Corte Suprema del país se pronunciará al respecto el 1 de septiembre.

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