POR AGENCIAS/DPAY AP
Washington, EE. UU.

Nunca antes en la historia de un Gobierno estadounidense hubo tantas renuncias y destituciones en tan poco tiempo como en los algo más de seis meses de la era de Donald Trump, quien años atrás se hizo famoso por el programa televisivo en el que echaba a los concursantes con un «You’re fired» (estás despedido).

Este es un recuento de los principales:

Sally Yates, 30 de enero: Trump destituye a la secretaria de Justicia en funciones, oficialmente por la resistencia de la también fiscal general a su política inmigratoria.

Michael Flynn, 13 de febrero: Renuncia después de apenas 23 días en el cargo el asesor de Seguridad Nacional. El motivo fue que mintió al vicepresidente Mike Pence en el marco del escándalo por los presuntos contactos de la campaña electoral de Trump con Rusia.

Katie Walsh, 30 de marzo: Es destituida como parte del equipo del jefe de gabinete Reince Priebus, tras ser identificada como fuente de filtraciones.

James Comey, 9 de mayo: Trump echa al jefe del FBI, un auténtico bombazo. La trama rusa cobra cada vez mayores dimensiones.

Mike Dubke, 30 de mayo: Tras apenas tres meses en el cargo, el director de comunicaciones de la Casa Blanca opta por tirar la toalla. Al principio asume sus funciones el portavoz Sean Spicer, aunque más tarde será designado en el puesto Anthony Scaramucci.

Walter Shaub, 6 de julio: Dimite el director de la Oficina de Ética Gubernamental, una institución independiente. En su opinión, los estándares éticos en Estados Unidos están por los suelos.

Mark Corallo, 20 de julio: El portavoz del equipo de abogados que asiste a Trump en la trama rusa renuncia.

Mark Kasowitz, también el 20 de julio: Dimite también el abogado que dirige al equipo.

Sean Spicer, 21 de julio: Cuando Trump le impone como director de comunicaciones a Anthony Scaramucci, el portavoz del presidente decide que ya es suficiente y abandona el cargo.

Michael Short, 25 de julio: Renuncia asimismo el viceportavoz del presidente. Previamente, Scaramucci había dejado caer en la revista «Politico» que estaba pensando en echarlo, algo que más tarde calificaría de «filtración».

Reince Priebus, 28 de julio: El jefe de Gabinete deja el puesto, según él de forma voluntaria y en buenos términos. Otros dicen que Trump no le dejó otra opción.

Anthony Scaramucci, 31 de julio: Apenas diez días después de ser nombrado director de Comunicaciones, el ex tiburón financiero de Nueva York pierde la silla. Todo apunta a que fue el nuevo jefe de gabinete, John Kelly, quien exigió que se marchara. El objetivo: basta de disputas y caos.

Kelly es jefe de gabinete de Casa Blanca; echa a Scaramucci

El nuevo jefe de gabinete de la Casa Blanca, el ex general John Kelly, tomó posesión de su cargo ayer, y de inmediato se aseguró de que el director de comunicaciones, Anthony Scaramucci, dejara su puesto tras haber estado en él 11 días.

_REPO7_2Este fue otro acontecimiento que sacudió al equipo de Donald Trump, pero el presidente aseguró ayer por la mañana a través de Twitter que “no hay caos” en la Casa Blanca y más tarde publicó otro tuit en el que dijo que había sido “un gran día” en la residencia presidencial.

Con el objetivo de inculcar cierta disciplina en la Casa Blanca, Kelly mostró a Anthony Scaramucci la puerta de salida apenas unos días después de que el nuevo director de comunicaciones había insultado a varios colegas del equipo del gobierno, incluyendo al ex jefe de gabinete, Reince Priebus.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Kelly «tiene completa autoridad para realizar sus funciones como considere pertinente» y que todo el personal de la Casa Blanca está bajo su mando, incluyendo los principales asesores de Trump, como la hija del mandatario, Ivanka Trump, el esposo de ella, Jared Kushner, y su principal estratega, Steve Bannon.

Kelly “traerá una nueva estructura, disciplina y fuerza” a la Casa Blanca, aseveró.

El nuevo jefe de gabinete tomó juramento el lunes temprano en una ceremonia en la Oficina Oval frente a funcionarios de renombre, incluyendo a Scaramucci. Al poco tiempo, Kelly le dijo al director de comunicaciones que estaba despedido, lo que hizo que Scaramucci ofreciera su renuncia en su lugar, según relataron cuatro funcionarios de la Casa Blanca y consejeros que no estaban autorizados para hablar públicamente sobre cuestiones del personal.

En un breve y escueto comunicado de la Casa Blanca, se informó que Scaramucci estaba dejando el puesto porque “sintió que era mejor dar al jefe de gabinete John Kelly un nuevo comienzo y la habilidad de construir su propio equipo”. La página con tres oraciones concluyó deseándole lo mejor a Scaramucci.

Anthony Scaramucci fue escoltado afuera de la Casa Blanca y se convirtió en otro funcionario de alto rango en abandonar el gobierno de Trump, el cual acaba de cumplir seis meses. Es la tercera persona que abandona el cargo de director de comunicaciones.

Aunque en la mayoría de los gobiernos, el jefe de gabinete administra el tiempo del presidente para que los otros accedan a la Oficina Oval, Priebus nunca pudo impedir que Trump continuara el mismo estilo desordenado que había creado en su negocio.

Scaramucci no fue incluido en el gobierno durante la transición por obra de Priebus, pero fue contratado por Trump la semana pasada. Esa decisión, pese a las objeciones de Priebus y Bannon, condujo a la renuncia de Spicer y dio pie a las ofensivas promesas de venganza de Scaramucci contra los miembros de la Casa Blanca que se habían opuesto a él o que hubieren hecho filtraciones a la prensa.

“El presidente cree firmemente que los comentarios de Anthony fueron inapropiados para una persona en su posición”, contestó Sanders cuando le preguntaron por la destitución.

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