Washington
DPA
El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió en una entrevista con el «New York Times» contra su secretario de Justicia, Jeff Sessions, en la que incluso dice que se arrepiente de haberlo designado para el cargo.
El motivo es la decisión que tomó Sessions en marzo de inhibirse de las investigaciones del FBI sobre la posible relación del equipo de campaña presidencial con Rusia. Trump también ataca al ex director del FBI James Comey, a quien destituyó en mayo.
El presidente se encuentra bajo una fuerte presión por el escándalo ruso. Un investigador especial y varios comités parlamentarios están analizando si hubo complicidad entre el equipo de campaña del candidato y Rusia para favorecer su victoria en las elecciones de noviembre del año pasado. Los servicios secretos estadounidenses acusan a Moscú desde hace meses de haberse inmiscuido en la campaña para dañar a la contrincante de Trump, Hillary Clinton.
Sessions se reunió durante la campaña con el embajador ruso en Washington, Serguei Kislyak, pese a que luego negó esos contactos bajo juramento durante una audiencia. A causa de ello, en marzo se recusó de las investigaciones. Como fiscal general Sessions supervisa al FBI.
«Sessions no tendría que haberse recusado, y si quería hacerlo, debió decírmelo antes de aceptar el puesto. Entonces yo habría elegido a otra persona», afirmó Trump al «New York Times».
«Jeff Sessions acepta el trabajo, empieza a trabajar, y se recusa, lo que creo francamente que es muy injusto con el presidente. ¿Cómo tomas un trabajo y luego te recusas?», se indignó el mandatario.
«Es extremadamente injusto -y esa es una palabra suave- con el presidente», añadió.
La ruptura pública es llamativa porque Sessions fue un importante pilar de la campaña del presidente. Fue el primer senador que se puso del lado del exótico candidato que venía de fuera de las estructuras del Partido Republicano.
Trump también aprovechó para volver a criticar al ex jefe del FBI Comey y lo acusó de hablarle de un dossier comprometedor para amenazarlo con tener algo que usar en su contra. El documento fue elaborado por un ex agente de inteligencia británico y contiene material grave, pero no verificado, sobre Trump.
En su declaración ante un comité del Senado, Comey dijo que le habló al presidente del dossier porque pensaba que iba a ser publicado por los medios.
Trump destituyó de manera fulminante a Comey en mayo, al parecer por sentirse indignado por las investigaciones del director del FBI sobre sus presuntos lazos con Rusia. El propio presidente pareció reconocerlo así en una entrevista y se está investigando en ese contexto si pudo haber cometido obstrucción a la justicia.
En la entrevista con el «New York Times», Trump habla también de las pesquisas del investigador especial Robert Mueller y afirma que si decide investigar las relaciones financieras de su familia como parte de la conexión rusa, Mueller estaría traspasando «una línea roja».
El escándalo cobró nueva intensidad en los pasados días al conocerse que el hijo mayor del presidente se reunió con una abogada rusa. Donald Trump Jr. aceptó acudir porque la mujer le prometió material comprometedor sobre Hillary Clinton. En un email que recibió se habla del intento del Gobierno ruso de ayudar a su padre.
Este hecho es hasta el momento el indicio más claro de que miembros del equipo electoral del republicano estaban dispuestos a cooperar con Rusia. En el encuentro estuvieron presentes además de Trump Jr. también el yerno del mandatario, Jared Kushner, y su jefe de campaña, Paul Manafort.
Los tres deberán testificar la semana que viene en comités del Senado, Kushner el lunes y Trump Jr. y Manafort el miércoles.