El Cairo
DPA
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy el atentado contra el Ejército de Egipto de ayer que costó la vida a 26 soldados.
Los responsables de este ataque «cobarde» tienen que ser llevados ante la justicia, se afirma en el comunicado emitido hoy.
Una rama local de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) asumió la responsabilidad del ataque perpetrado ayer en el norte de la península del Sinaí.
La agencia Amaq, que funciona como una especie de portavoz del EI, señaló que un terrorista suicida hizo estallar un coche cargado de explosivos en un puesto de control militar. La explosión y los disparos de otros yihadistas mataron a más de 60 soldados, indicó la agencia, que también reportó la muerte de 5 combatientes de EI.
Fuentes de las fuerzas de seguridad sin embargo señalaron que 26 soldados fallecieron y 21 resultaron heridos.
Un portavoz militar comunicó que estallaron varios coches bomba después de que los soldados hubiesen podido abortar ataques terroristas contra varios puntos de control en la misma zona, una acción que llevó a que los soldados mataran a más de 40 extremistas y destruyeran seis de sus vehículos.
La rama local de EI ya ha reconocido en ocasiones anteriores la autoría de ataques en la región. El norte de la península del Sinaí, una región pobre, es un bastión de los extremistas.
