Pyongyang
DPA
El líder norcoreano Kim Jong-un aseguró en declaraciones publicadas hoy que el misil intercontinental lanzado durante un ensayo ayer es capaz de llevar una «cabeza nuclear grande y pesada».
«El prolongado pulso con los imperialistas estadounidenses ha llegado a su fase final», afirmó Kim, citado por medios estatales.
Según el líder norcoreano, el ensayo misilístico ha permitido completar las capacidades del armamento estratégico de su país, que incluye también bombas nucleares tradicionales y bombas de hidrógeno.
Kim aseguró que Corea del Norte jamás renunciará a sus armas nucleares. La prueba realizada ayer fue un «regalo» para Estados Unidos con motivo del Día de la Independencia (el 4 de julio), afirmó.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, confirmó que Corea del Norte había realizado una prueba con un misil internacional, tal como había asegurado desde el régimen comunista en Pyongyang. Al principio, tanto el Ejército de Estados Unidos como el Ministerio de Defensa de Rusia habían hablado de un misil de medio alcance.
Tillerson anunció como represalia «duras medidas» contra Corea del Norte y solicitó para esta tarde una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para debatir sobre la situación.