Estrasburgo, Francia
AGENCIA/dpa
En la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo comenzaron hoy los funerales de Estado para despedir al ex canciller alemán Helmut Kohl, considerado el artífice de la reunificación de Alemania en 1990 y un gran impulsor de la unidad de Europa.
Kohl falleció a los 87 años el 16 de junio en su hogar en la ciudad de Ludwigshafen, en el suroeste de Alemania. Su deceso causó profundo pesar tanto en Alemania como en Europa, cuyos líderes se dieron cita hoy en Francia para darle el último adiós.
La canciller alemana Angela Merkel, apodada durante años como «la chica de Kohl», su homólogo francés, Emmanuel Macron, y el ex presidente estadounidense Bill Clinton son algunas de las personalidades que tomarán la palabra durante el acto.
También subirán a la tribuna de oradores el ex jefe de Gobierno español Felipe González, a quien unía una amistad de largos años con Kohl, así como el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El féretro de Kohl cubierto con la bandera europea (azul y con estrellas doradas) fue trasladado en horas de la mañana en coche de la casa del político en Ludwigshafen a la sede de la Eurocámara en Estrasburgo.
Helmut Kohl, distinguido como «ciudadano de honor de Europa», es la primera personalidad en la historia de la Unión Europea en recibir un homenaje póstumo oficial por parte de los organismos del bloque.
Entre el millar de invitados que acudieron a la ciudad francesa para honrar la memoria del líder germano también se encontraban el rey emérito de España Juan Carlos y su esposa Sofía.
Tras el homenaje oficial en Estrasburgo, el féretro de Kohl será trasladado a Alemania en helicóptero para a continuación ser conducido en coche por las calles de su ciudad natal, Ludwigshafen, y posteriormente ser transportado durante unos 20 kilómetros por el río Rin hasta la ciudad de Espira, donde se oficiará una misa de réquiem.
Posteriormente, en la plaza adyacente al templo, el Ejército alemán rendirá honores a quien dirigió durante 16 años los destinos de Alemania con una ceremonia militar y a continuación será enterrado en un cementerio en Espira y no en la tumba familiar en Ludwigshafen junto a su primera mujer, Hannelore.
Se cumpliría así su deseo de ser sepultado en la localidad alemana en la que residió de niño después de que los bombardeos de los aliados destruyeran su ciudad natal.
Un gran operativo de un millar de policías ha sido desplegado para velar por la seguridad de los actos que son transmitidos en vivo en la televisión alemana.
Kohl fue jefe de Gobierno de Alemania de 1982 a 1998. El político democristiano impulsó la idea de dejar atrás las monedas nacionales en un momento en el que aún estaba de pie el Muro de Berlín y nadie podía imaginar la reunificación.
Tras la revolución pacífica de 1989 en la República Democrática Alemana (RDA), Kohl reconoció que disponía de poco tiempo para conseguir la unidad del país y negoció contrarreloj con los mandatarios de Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y la Unión Europea las condiciones para la reunificación.
El ex canciller se alejó de la vida pública al sufrir un traumatismo craneal en una caída en 2008, que lo dejó atado a una silla de ruedas y recluido en su casa.
