LA PAZ
AP
El presidente boliviano Evo Morales inauguró hoy la tercera Conferencia de los Pueblos, dedicada esta vez a reivindicar derechos para migrantes y refugiados en el mundo ante políticas conservadoras como las que impulsa el presidente Donald Trump.
“Las amenazas de Trump no nos intimidan, más bien alimentan nuestro espíritu antiimperialista”, dijo Morales en la apertura del foro al que asisten un millar de delegados de países sobre todo del continente. También declaró su solidaridad con el presidente venezolano Nicolás Maduro, de quien dijo que resiste una “agresión norteamericana”.
La sesión abrió con un minuto de silencio por los refugiados que han muerto por intentar cruzar fronteras.
Sin embargo, en el evento hubo grandes ausentes: no llegaron, por ejemplo, los premios Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez, ni el representante del Vaticano para los Refugiados y Migrantes, el jesuita Michael Czerny. Por su parte, el Papa Francisco envió un mensaje y delegó en el abogado argentino Juan Grabois, asesor del Consejo de Justicia y Paz de la Santa Sede.
El exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente ecuatoriano Rafael Correa son los invitados más destacados junto al abogado español Baltazar Garzón, quien tendrá a cargo una conferencia.
Bajo el lema: “por un mundo sin muros hacia la ciudadanía universal”, la conferencia se propone aprobar el miércoles un manifiesto a favor de los derechos de los migrantes y refugiados en el mundo, que será presentado a foros internacionales.
La cita que tiene lugar en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, coincide con el Día Mundial de los Refugiados instituido por la ONU.
En la actualidad hay más de 65 millones de refugiados y desplazados, poco más de la mitad son menores de edad, la cifra más alta de la historia. Cada tres segundos una persona en el mundo se ve forzada a desplazarse y hay 10 millones de apátridas, es decir personas sin nacionalidad, según dijo en el foro Michele Manca di Nissa, representante regional de la ACNUR.
Es la tercera vez que Morales organiza un encuentro de pueblos con representantes y líderes de movimientos sociales, aunque esta vez tiene menos convocatoria. En las dos anteriores se abordó el cambio climático.
Opositores políticos y líderes indígenas disidentes han cuestionado el encuentro por su costo económico y el escaso impacto de esos foros. “Sólo buscan levantar la decaída popularidad de Morales”, ha dicho Adolfo Chávez, exlíder de pueblos amazónicos de Bolivia.
