Roma
agencia/dpa
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró hoy sentirse respaldada por el Papa Francisco de cara a la cumbre del G20 que se celebrará a principios de julio en Hamburgo, en la que actuará de anfitriona.
Francisco se reunió hoy con Merkel en el Vaticano en la cuarta audiencia privada entre ambos. Según la mandataria democristiana, el líder de la Iglesia católica la respaldó ante las duras negociaciones sobre la protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza en África.
«Me animó a seguir ese camino. Y también a luchar por los acuerdos internacionales», declaró Merkel ante la prensa. La canciller anunció que África será uno de los puntos centrales de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20, algo que el Papa saludó.
«En conjunto fue una conversación muy alentadora para mí (…) Para intentar conseguir paso a paso éxitos para toda la comunidad internacional», afirmó Merkel.
La cumbre del G20 podría ser complicada debido a la actual política de proteccionismo que lleva a cabo el presidente estadounidense, Donald Trump.
La relación entre Merkel y el pontífice es buena, algo que hoy se reflejó desde el primer momento. «Gracias por permitirme estar aquí de nuevo», dijo la canciller sonriente durante el primer saludo. Francisco agradeció a la canciller «el trabajo que hace por la paz» y le regaló una medalla con una rama de olivo y tres de sus escritos.
Merkel, por su parte, obsequió al papa con dulce de leche y alfajores, productos típicos de Argentina, país natal del pontífice y que la canciller visitó recientemente. «Usted ya los conoce», dijo la canciller a Francisco al entregarle el dulce regalo.
Según reveló Merkel, el papa también le transmitió su pésame por el fallecimiento del ex canciller Helmut Kohl, a quien alabó como un «gran hombre de Estado».
Kohl, considerado el «padre» de la reunificación alemana, falleció el viernes a los 87 años en su casa de Ludwigshafen, en el suroeste de Alemania. Merkel recibió la noticia durante su visita a Roma.








