COPENHAGUE
AP
La canciller colombiana dijo hoy que la aplicación del plan de paz alcanzado el año pasado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que puso fin a uno de los conflictos armados más sangrientos y prolongados del mundo, “ha sido más difícil” de lo previsto.
María Ángela Holguín afirmó en Oslo, Noruega, que el gobierno en Bogotá está “profundamente comprometido” con el plan.
Prácticamente desde de la firma del acuerdo en noviembre, la guerrilla se ha quejado de la lentitud en la aprobación de leyes, la liberación de rebeldes alcanzados por la amnistía y la investigación de los asesinatos de activistas de izquierda en zonas antes dominadas por ellos. Las FARC habían acordado entregar el 30% de sus armas y explosivos.
El acuerdo le granjeó al presidente colombiano Juan Manuel Santos el premio Nobel de la Paz el año pasado.
Holguín participa de una discusión organizada por la Cancillería noruega con Rodrigo Londoño alias “Timochenko”, el principal comandante de las FARC.
Noruega es uno de los países garantes del acuerdo, junto con Cuba, donde se realizaron las negociaciones.