Madrid
DPA

España considera prioritaria la creación de un «mecanismo internacional, imparcial e independiente» que reúna pruebas de los crímenes cometidos por el Estado Islámico (EI) con el objetivo de «luchar contra la impunidad y garantizar la justicia».

Así lo expresó hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en el marco de la II Conferencia internacional sobre víctimas de violencia étnica y religiosa, que se celebra hoy en Madrid y que está copresidida por España y Jordania.

Sobre el EI «pesan graves acusaciones de actos que podrían ser constitutivos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y otras violaciones de derechos humanos extraordinariamente graves (…) Es preciso subsanar posibles lagunas de la arquitectura jurisdiccional internacional en este terreno», destacó el ministro.

Dastis arrancó su intervención con un mensaje de solidaridad hacia las víctimas del atentado de Manchester, en el que el lunes murieron al menos 22 personas. El ataque, perpetrado al término de un concierto con público adolescente, fue reivindicado por el EI.

«El extremismo violento y el terrorismo no pueden ni deben vincularse con ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico. La inmensa mayoría de las víctimas del extremismo terrorista son musulmanes. No estamos ante un choque entre civilizaciones, sino entre la civilización y la barbarie. La comunidad internacional no puede permanecer callada ante esta situación», dijo el ministro.

En el cónclave celebrado hoy en Madrid, que cuenta con participación de 70 países y organizaciones internacionales, se analizan medidas para tratar de proteger a las poblaciones en riesgo y para garantizar su seguridad y condiciones de vida cuando determinadas zonas quedan liberadas de grupos terroristas como el EI.

En este sentido, el ministro de Exteriores iraquí, Ibrahim al Jaafari, pidió ayuda para facilitar el retorno de los desplazados y para implementar medidas que impidan al grupo terrorista seguir «aprovisionándose de niños y personas desesperadas».

Su homólogo español destacó, además, la necesidad de proteger el patrimonio cultural -por ejemplo, en países como Irak o Siria- e hizo un llamamiento a los líderes religiosos locales para que impulsen un «discurso conciliador».

La prevención y la lucha contra el extremismo violento son otras de las prioridades que se abordan en la conferencia de Madrid. En este contexto, España propuso la creación de un representante especial del secretario general de Naciones Unidas (ONU) que coordine las acciones emprendidas por diferentes agentes.

Artículo anteriorLenín Moreno asume la Presidencia de Ecuador
Artículo siguienteMacron quiere ampliar el Estado de Emergencia en Francia